Hasta ahora se pensaba que lo único que impulsa a las mosquitos hembra a picarnos es obtener una proteína necesaria para poner sus huevos. Pero un estudio realizado por científicos de la Universidad de Cincinnati revela otro motivo: los mosquitos pican para saciar su sed durante los períodos de sequía. Los investigadores dicen que los deshidratados son más agresivos y absorben la sangre con mayor frecuencia que aquellos que tienen fácil acceso al agua. Como consecuencia, puede haber un crecimiento en las tasas de propagación de enfermedades.
Alrededor de la mitad de la población mundial está en riesgo de contagiarse por picaduras de mosquitos infectados. Malaria, fiebre amarilla, dengue, encefalitis, zika y chikungunya son las grandes amenazas.
“Cada nuevo detalle sobre su fisiología y comportamiento podría ayudar a las agencias de salud a combatir las enfermedades transmitidas por mosquitos. Este nuevo estudio reveló que los episodios de deshidratación alteran la fisiología y el comportamiento de los mosquitos, produciendo un mayor nivel de alimentación sanguínea, en comparación con los individuos totalmente hidratados”, explicó el investigador Joshua Benoit, profesor en el Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad de Cincinnati y responsable principal de la investigación.
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