El devenir del “Project Titan”, el auto de conducción autónoma de Apple, ha sido tan agitado que ya pocos saben qué se está creando. El proyecto ha cambiado de rumbo debido a la sucesión de graves errores, por lo que se ha descartado la creación de un automóvil desde cero y se ha pasado al desarrollo de software para conducción autónoma.
La idea principal de Apple era crear un auto eléctrico con sistema de conducción autónoma, un proyecto ambicioso que llevó a grandes desacuerdos entre algunos directivos, donde se destaca la renuncia de Steve Zadesky, que dejó la compañía tras 16 años. Tras esto el desarrollo se pospuso en tres ocasiones, debido a cambios de planes, presiones y plazos poco realistas. La ambición fue tal que se llegó al punto de querer fabricar un auto sin volante ni pedales, incluso se diseñaron puertas silenciosas y motorizadas, un sistema de realidad aumentada en el tablero y se contempló la posibilidad de utilizar ruedas esféricas.
Frente a esta maraña de ideas, en julio de 2016, el veterano Bob Mansfield tomó las riendas del “Project Titan” y lo redirigió hacia un nuevo objetivo mucho más realista: se abandonó la idea de crear un auto desde cero, pasando a enfocarse en el desarrollo de un sistema de conducción autónoma para autos ya existentes.
En la actualidad la compañía sigue probando sus sistemas en algunos modelos dentro de zonas de Cupertino, y próximamente arrancará el programa “PAIL”, que hace referencia a Palo Alto e Infinite Loop, el cual consistirá en pequeños vehículos autónomos que servirán para transportar al personal entre oficinas.
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