El verano es una de las grandes épocas del año para salir a disfrutar de la bicicleta, más allá del calor. Si sos un aficionado al mountain bike, posiblemente estés aprovechando para descubrir diferentes terrenos. Seguramente, en alguna salida tuviste que lidiar con grandes extensiones de barro, un terreno que siempre presenta dificultades, pero que fácilmente se puede superar si se tienen en cuenta ciertas cuestiones clave.
Antes de salir, si consideramos que existe la posibilidad de lidiar con barro durante nuestra ruta, lo mejor es equipar nuestra bicicleta con unos guardabarros. Actualmente hay varios modelos plásticos que son muy livianos y que se pueden instalar y desinstalar en cuestión de segundos.
Lo ideal es instalarlos en ambas ruedas, pero si solo contamos con una sola unidad, es preferible que vaya en la rueda delantera, ya que de lo contrario todo el barro que levantemos se terminará estrellando contra nuestra cara.
Conducción
Una vez que la bicicleta está lista para salir, viene la parte más importante de la cuestión, cómo debemos pedalear en una superficie con barro. Aunque antes debemos considerar que hay distintos tipos de barro. Mientras más duro esté, mejor, ya que tendremos más tracción. Por el contrario, si vemos que está muy líquido, debemos andar con cuidad o, mejor aún, bajarnos de la bicicleta y caminar hasta sentir que el terreno está más estable.
Obviamente, siempre debemos adelantarnos a las situaciones, por lo que nuestra vista debe estar fija siempre hacia adelante, cubriendo más o menos los siguientes 15 metros de recorrido.
Cuando veamos una zona con barro, debemos intentar llegar con la mayor velocidad posible, esto nos ayudará que no nos quedemos atascados o que perdamos el control de la mountain bike. Mientras atravesamos el tramo embarrado, es importante utilizar un desarrollo duro, es decir, pedalear con un plato grande y un piñón chico, así la entrega de potencia será más efectiva.
Además, si notamos que nos estamos quedando estancados, es aconsejable trasladar el peso de nuestro cuerpo hacia la rueda trasera, así tendremos más tracción con esta y liberaremos de presión a la delantera.
Por último, pero no menos importante, cuando volvamos a casa es fundamental limpiar bien nuestra bicicleta. Si dejamos que el barro se seque, a la larga podrá deteriorar los componentes o afectar su funcionamiento. Un correcto mantenimiento también es clave para disfrutar de una salida en mountain bike.
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