Chernobyl, escenario del peor accidente nuclear de la historia, se ha convertido en los últimos tiempos en un importante punto turístico. Miles de visitantes (con bastante morfo, hay que decirlo), se acercan a esta ciudad ucraniana para ver el paisaje desolador que dejó la catástrofe. Con el fin de seguir atrayendo cada vez a más gente, se proponen abrir una ruta de bicicleta de 45 kilómetros que pasa por varias de sus zonas de exclusión.
Las zonas de exclusión se conocen como todas aquellas ciudades y áreas que fueron abandonadas por el hombre tras el accidente en la planta nuclear. Afortunadamente, estas zonas han sido recuperadas por la vida salvaje y ahora son hogar de innumerables especies de fauna y flora.
Esta nueva ruta para ciclistas es un intento de las autoridades locales para encauzar el cada vez mayor aluvión de turistas que se acercan a la zona. La idea es que los visitantes puedan descubrir el lugar y su historia a través de una actividad segura y que se pueda realizar al aire libre.
La propuesta se hará realidad recién a mediados del año que viene, en el verano europeo. Según lo estipulado, la ruta de 45 km atravesará las zonas de exclusión seguras. Además, durante el recorrido los grupos irán acompañados por guías y vehículos de apoyo.
La travesía tendrá una duración de entre 6 y 8 horas, con paradas cada 30 minutos. Las pausas, más el ritmo lento de pedaleo, son necesarios para garantizar la seguridad del grupo, ya que cuanto más rápido se inhala y exhala, mayor es la dosis de radiación que se puede recibir.
La ruta se podrá disfrutar en bicicletas de mountain bike o gravel. Los ciclistas pueden utilizar una propia o alquilar allí una.
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