Clima imprevisto: el río Paraná; seco; Lago Puelo, inundado. Ninguno de ambos casos fue previsto a tiempo. Foto: Weekend

La bajante del Paraná en su peor momento en 130 años. Foto: Weekend

En Lago Puelo cayeron 50 mm de lluvias. El lago a punto de desbordar. Foto: Weekend

inundaciones en Lago Puelo. Los ríos desbordados. Foto: Weekend

Unos 2.200 km separan las localidades de Goya con Lago Puelo. El clima en exactamente el opuesto en ambos lados. Foto: Weekend

SEQUÍA VS INUNDACIONES

El agua que le falta al Paraná es la que le sobra a Lago Puelo

Dos caras de una misma moneda climatológica: mientras en el Litoral la sequía arrasa con todo, en Lago Puelo, Chubut, los pobladores deben ser evacuados por la crecida de los ríos producto de las lluvias.

Por Marcelo Ferro

El clima no es una ciencia exacta. A veces ni lo científicos pueden predecirlo. El agro­cli­ma­tó­lo­go Eduar­do Sie­rra ha­bía an­ti­ci­pa­do que a fi­nes del 2019 que en ju­nio de 2020, por llu­vias en el río Para­guay, el río Paraná se iba a recuperar. Sin em­bar­go, el CE­CO­AL y el Ins­ti­tu­to Na­cio­nal del Agua (I­NA) ase­gu­ran que las con­di­cio­nes climá­ti­cas cam­bia­ron y no se da­rá el fe­nó­me­no. El cauce del río Paraná continuará en descenso hasta el verano y se acentuará con la llegada del fenómeno La Niña. Los problemas abarcarán desde una disminución de la fauna íctica hasta un cambio en el sabor del agua potable. La es­ca­la hidrométri­ca de Pre­fec­tu­ra Na­val Ar­gen­ti­na re­gis­tró el sábado una al­tu­ra de 70 cen­tí­me­tros en el Puer­to de Co­rrien­tes y os­ci­la al­re­de­dor de es­ta mar­ca desde el 12 de ma­yo. En tan­to, se man­tie­ne cer­ca del me­tro des­de el 15 de abril. La sequía debido a la falta de lluvias es impresionante.

La otra cara de la moneda, la que le hace falta al Paraná en el Litoral, es Lago Puelo, en Chubut, separada 2.260 km a través de rutas nacionales. Las intensas lluvias caídas castigaron la zona por la que pasan los ríos Azul y Quemquemtreu, que aumentaron su caudal considerablemente provocando inundaciones que llevaron a los concejales de la localidad a presentar un proyecto de emergencia climática por los desbordes ocasionados por lluvia y deshielo producto de las nevadas en la zona de montañas, que además deben ser compatibles con el régimen sanitario producto de la pandemia ocasionada por el COVID-19.

“El objetivo de declarar el estado de alerta es establecer pautas normativas de acción específica ante una eventual evacuación, que permitan dar una respuesta rápida y acorde a los problemas, necesidades y dificultades de los ciudadanos que pueden verse afectados”, señalaron desde la localidad. Según los registros, las aguas bajaron turbias y caudalosas por las lluvias de las últimas 48 horas, unos 50 milímetros que provocaron desbordes, principalmente en la costa del lago, donde hubo varias familias evacuadas, la mayoría de los asentamientos de la ribera. El intendente Augusto Sánchez manifestó la necesidad de realizar terraplenes, pero por su costo deberán ser financiados por Provincia o Nación. Los que están se construyeron hace muchos años, y hace unos 12 que no tienen mantenimiento.