Mirá cómo es el primer barco que transportó esclavos mayas a Cuba

Un  grupo de arqueólogos de México identificó los restos de un barco que transportó a indígenas mayas capturados, que fueron vendidos y utilizados como esclavos durante la década de 1850. Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH), es el primer barco de esas características que se ha descubierto en el mundo.

Si bien el barco cubano fue hallado en 2017 en el Golfo de México, a unos 3,7  km. (2 millas náuticas) del Puerto de Sisal y a unos siete metros de profundidad por un pescador local, después de investigar varios documentos de la época, recién ahora pudieron constatar que se trata del navío cubano “La Unión”. La embarcación fue utilizada para transportar ilegalmente entre 25 y 30 mayas por mes a La Habana, Cuba, donde eran obligados a trabajar como esclavos en los campos de caña de azúcar durante la rebelión de 1847 a 1901 conocida como “La Guerra de Castas”.

Cada esclavo era vendido a intermediarios por 25 pesos de entonces, mientras que una vez en La Habana, los revendían hasta en 160 pesos en el caso de los hombres, y en 120 pesos, en el caso de las mujeres, según señaló la arqueóloga del INAH, Helena Barba Meinecke,a través de un comunicado de prensa difundido por la entidad a través de su página web.  .

Hundimiento y dudas

El 19 de septiembre de 1861 el barco se encontraba navegando hacia aguas cubanas cuando, de pronto, sus calderas explotaron y terminó hundiéndose  frente al entonces importante puerto de Sisal, en el estado de Yucatán, lo cual revela que, a pesar de que la esclavitud en México había sido abolida en 1829 y que un decreto de ese mismo año prohibía la extracción forzosa de los mayas, seguía plenamente vigente.

Si bien se conoce que en el accidente murieron la mitad de los 80 tripulantes y los 60 pasajeros que viajaban, todavía no queda claro cuántos de ellos eran esclavos mayas, ya que, probablemente, habrían sido registrados como cargamento, y no como pasajeros, para ocultar su presencia.

Hallazgo revelador

"Para los investigadores, este descubrimiento es muy relevante porque, más allá de la dificultad que tuvieron para poder identificar el nombre del barco, también habla de un pasado siniestro para México que debe ser reconocido y estudiado en términos de su contexto y tiempo”, reza el comunicado.

Por su parte, los arqueólogos mexicanos reconocieron que pudieron confirmar la identidad del barco “a partir de la explosión de sus calderas, lo que  provocó que el barco se incendiara y hundiera, así como también gracias al carrete lateral con casco de madera que estaba en perfecto estado de conservación”. El equipo también encontró numerosos artefactos de época, incluidos fragmentos de vidrio de botellas y de cerámica, 8 ocho cubiertos de latón que fueron utilizados por pasajeros de primera clase a bordo y objetos de vajilla de plata con el emblema de la compañía que operaba la embarcación.