Se asusta y, por error, se eyecta de un avión de combate a casi 1.000 km/h

Un francés de 64 años de edad se eyectó inadvertida y accidentalmente de un avión de combate durante un viaje aterrador que sus colegas pensaron que disfrutaría. Si bien para preservar su identidad el hombre no fue identificado públicamente, sí sus compañeros de trabajo reconocieron que nunca expresó interés en volar un avión supersónico. Tampoco tenía experiencia militar. Sin embargo, tanto le insistieron en hacerle un regalo de jubilación por ser empleado de una empresa contratista de defensa, que aceptó sin medir los riesgos.

El hecho ocurrió después de que el avión Dassault Rafale B, que alcanza velocidades de hasta unos 1.500 km/h, despegara de la base aérea Saint-Dizier 113 el 20 de marzo. Cuando la aeronave se encontraba a unos 750 m de altura, y continuaba elevándose, el miedo del pasajero civil llegó a su punto máximo y buscó algo a lo que aferrarse. Así activó involuntariamente su asiento eyector MkF16F y fue lanzado fuera del avión, ¡hacia el cielo!

El video muestra prestaciones de vuelo del Rafale durante una exhibición aérea.

Si bien cuando salió el eyectado perdió el casco, los cohetes de su asiento lo elevaron aún más antes de que se activara un paracaídas. Afortunadamente, llegó a salvo a un campo cercano a la frontera alemana, desde donde fue llevado a un hospital para su evaluación. El piloto, por su parte, sufrió heridas faciales leves causadas por la expulsión de su pasajero y algunos cortes en las manos tras la expulsión de la ventana superior de la cabina.

Así es el asiento eyector del avión de combate francés Rafale B.
 

Según los informes, los indicadores del reloj inteligente del pasajero indicaban que su corazón estaba acelerado cuando llegó por primera vez a la pista, pero el hombre no le dio importancia porque lo tomó como un deporte y continuó con la aventura, aparentemente segura

Por el hecho se abrieron tres investigaciones. Una de ellas es del Bureau for State Aviation Safety (BEA-E) de Francia y otra de la Gendarmerie de l’Air. Este tipo de incidente es la primera  que ocurre en un Rafale. 

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