Tras los dorados de las correderas entrerrianas

El sábado 10 por la madrugada emprendimos el viaje desde Chacabuco, en el corazón de la provincia de Buenos Aires, a Concordia, en Entre Ríos. 550 km en ruta para poder sacarnos el gusto de intentar con la pesca del dorado, en uno de los sitios que mejor está rindiendo en los últimos tiempos. La abundancia y la chance de dar con alguno de los grandes hacen que sea un destino atrayente para el pescador, y con ese desafío fuimos junto a Raúl Barera, Alfonso González y mi hijo Enzo. 

Llegamos alrededor de las 11 de la mañana, y sin perder mucho tiempo, cargamos los bártulos a la lancha y en media hora estábamos pescando. Pitu, reconocido guía del lugar sería quien nos lleve a puntos que suelen brindar buenos resultados. La idea era hacer un poco de bait, intentar con carnada tentar los grandes, y si daba el tiempo, ir por las buenas bogas que ya empezaron a salir. 

La hora de pescar

Comenzamos la pesca casteando en correderas muy pegadas a La Zona e inmediatamente comenzamos a tener resultados. Mientras algunos utilizamos señuelos paleta 1, otros lo hicieron con paleta 2, siendo estos los que tuvieron mejores resultados, salvo Enzo que uso un Saar de Rubí, el cual no lo cambió en toda la primera jornada. Fue un festival de piques que aprovechamos por alrededor de 2 horas, con tamaños que iban desde los 500 gramos hasta los 4 kilos y medio, con un frenesí increíble, picando en zonas de a 3 dorados a la vez. 

En un momento, el guía nos invitó a intentar con carnada, río abajo, buscando los grandes. Vale recordar que nuestro compañero Alfonso, en una visita de hace sólo 10 días había logrado en esa modalidad un ejemplar de unos 13 kg, situación que buscamos repetir. Intentamos unas 2 horas y media con esa técnica, pero el tamaño era muy parecido al que logramos con bait, con la diferencia que el pique era menos frecuente, hasta que, a eso de las 17 horas, decidimos terminar la primera jornada.

Segunda jornada

El descanso lo tuvimos en las cabañas de Don Alonso, con una atención muy familiar que hace sentir al pescador como en su casa. Bien temprano, arrancamos el segundo día de pesca, en este caso, con otro guía, Emiliano, ya que Pitu tendría otras obligaciones. El día no podía ser mejor, cálido y sin viento. Arrancamos a hacer los lances con un rio dos metros más bajo que el día anterior, por lo que sabíamos iba a ser una jornada distinta. Los primeros piques, a diferencia del sábado tardaron en aparecer, recién pasados unos quince minutos Enzo fue quien marcó el rumbo y, tras ello, comenzó el pique, aunque muy distinto al día anterior que las correderas y los árboles nos indicaban con facilidad dónde tirar los señuelos, en esta ocasión, los piques se daban más separados de la costa, salvo donde aún se veían las correderas, allí la actividad era mayor. Los dorados más grandes serían para Alfonso y Enzo, de unos 4,5 kg. 

El día siguió sin cambios hasta que el viento sur empezó a aumentar y complicarnos lo que faltaba de la salida. Una cosa que nos llamó muchísimo la atención, entre los que usaron señuelos chicos y con color verde tuvieron más de 9 piques de boguitas y sabalitos, sin venir robados, sino prendidas de la boca. Desconocemos si fue casualidad o realmente era que intentaban atacar los señuelos.

Nuestra idea inicial era pescar hasta el mediodía, almorzar y luego cerrar la salida intentando con las bogas. Llegado ese momento, nos acercamos a la costa a buscar el almuerzo de la gente de la posada, pero al volver al río, ya las ráfagas superaron los 40 km/h, dificultando la acción de pesca, motivando que volvamos al embarcadero y preparemos todo para el regreso.

En conclusión, tras las dos jornadas, en unas 9 horas de pesca, capturamos alrededor de 70 dorados, sumando una cantidad similar de piques errados, lo que confirma el buen momento que pasa el río y al que sólo le faltó darnos alguna de las bestias que tiene el lugar para hacer de este viaje una salida perfecta, aunque eso quedará para un pronto regreso a Concordia. 

Servicios:

• Pescando con Pitu. Guía en Concordia (E.R). Tel.: (0345) 432 – 5812. En redes, Facebook. 
• Cabañas Don Alonso Pesca. Tel.: (0345) 415 – 6874.