En líneas generales se sabe que la pesca no es muy redituable cuando el factor climático no es favorable. Como por ejemplo, fuertes vientos, temperaturas extremas, aguas turbias, pero bueno, lo de este último viernes en el anexo Viamonte del Club de Pescadores, parece ser la excepción que confirma la regla, que dice que a río revuelto, ganancia de pescadores, y sino que lo digan aquellos socios que concurrieron al extenso muelle y lograron capturas de distintas especies, tanto de verano como de invierno pese a la fuerte sudestada del 2 de octubre.
Ellos pudieron lograr grandes pejerreyes, dorados, paties, bagres y variada de cuero, realmente una jornada inolvidable, más allá de tener que sufrir el viento que lograba que el agua del río embravecido lamiera el muelle, haciéndolo lucir mojado, más allá de que no lloviera, como así también que el fuerte oleaje golpeará contra el paredón y saltara hacia la vereda, queda a la avenida. Felices aquellos que como diría otro refrán, contra viento y marea, tuvieron un día extraordinario de pesca.
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