Claves para evitar los molestos enganches

Generalmente un anzuelo se engancha en un palo, piedra, tronco o árbol por la falta de habilidad del pescador en realizar un lanzamiento adecuado. A veces sucede por otras razones: no vemos un objeto hundido, o un guía intenta hacer a trolling una pasada comprometida pero rendidora contra una piedra, o la correntada lleva la línea a un sector no deseado, o perdemos el control de la línea, por ejemplo, al dejar el nailon saliendo sin prestarle atención.

El conocimiento del pez, el medio y el equipo te ayudará a tener menos enganches. Por ejemplo, si sabés que en ese lugar apenas hay medio metro de profundidad y colocás un señuelo de paleta larga, es probable que lo clavés en el fondo. O si a un señuelo pequeño le colocás un cable de acero pesado, aunque quieras traerlo a media agua o en la superficie, el conjunto profundizará y se producirán enganches.

Otro elemento muy importante para tener en cuenta es que, cuando cambiás una carnada natural o artificial por otra de distinto peso, no debe repetirse el mismo esfuerzo de lanzamiento. Si la carnada es más liviana, el tiro quedará corto. Si es más pesada, volará hacia un punto más lejano, cayendo probablemente en tierra o entre los árboles.

Una vez que la línea se enganchó, lo primero que debés probar es si no se desprende con tirones cortitos y suaves de la vara, acercando la punta de la caña lo más posible al enganche, pero sin forzarla. Nunca debe tirarse de la caña con violencia, por el riesgo de quebrarla. Si tenés multifibra será más fácil arrancar el anzuelo del enganche tirando de la línea con la mano (no con la caña), pero protegiendo la mano con algún trapo, porque el multifilamento es muy filoso. Si el enganche se produjo en el fondo, muchas veces resulta útil pasarse hacia el lado opuesto y sacarlo del lado que ingresó. También pueden usarse algunos elementos construidos con esa función, como un aro con peso y triples sin punta ni rebaba que se coloca pasando la línea por el medio y se lo baja en la posición más vertical posible (que la línea esté lo más cerca de noventa grados con respecto de la superficie) para que el adminículo ensarte y levante, por medio de una soga, la causal del enganche. Es posible usarlo en sitios sin correntada o con poca correntada. Muy difícil y casi imposible, por ejemplo, en una piedra profunda del río Paraná.

Otro medio que puede dar buenos resultados, especialmente con líneas de diámetro grueso o multifibra es colocar una botella con agua pero que flote y dejarla derivar con la correntada para que tironee del lado opuesto. He visto salvar algunos enganches de esta forma en el Paraná Medio, cuando no se puede pasar la lancha del lado opuesto.

Vale cualquier manera creativa con tal de salvar la línea, especialmente si ha sido armada con anzuelos caros. Muchas veces, lo mejor es cortar, pues, si se invade o molesta la zona, los peces se escaparán. Con el multifilamento, en cambio, es difícil cortar y muy caro si lo hacemos con una tijera, cerca de la caña.

Cada uno deberá evaluar cómo resolver un enganche. Depende de muchos factores, pero siempre hay que preservar la caña y el reel para que no se rompa lo más caro del equipo.