Este plato estrella de la cocina argentina tiene sus orígenes en la ciudad italiana de Milán, de allí su nombre, donde la llaman “cotoletta alla milanese”. Casi todos los restaurantes de Buenos Aires la ofrecen en su carta y acá te contamos dónde probar las más originales.
Con toques peruanos y tallarines verdes en Jarana
Este restaurante se luce con su cocina peruana adaptada al gusto local, la milanesa es de bife de chorizo, sazonada y empanizada con harina, huevo y panko. El plato se termina con la típica salsa huancaína y se sirve con tallarines de espinaca al pesto, hecho con albahaca, queso duro, nueces, una pasta de ají amarillo, ajo, cebolla y espinaca, todo procesado con leche y queso fresco. Como maridaje, proponen cócteles de autor, elaborados con frutas exóticas y hierbas aromáticas de la cultura del Perú. Una fiesta de aromas y sabores en una atmósfera fresca, natural y sofisticada a la vez. Dirección: Fitz Roy 1722, Palermo.
Con cebolla caramelizada en Bruce Grill Station
Es un bar-restaurante inspirado en el Lejano Oeste y especializado en carnes asadas con leña de quebracho colorado, tal como se preparan en los Estados Unidos. Dentro de su variado menú se proponen cuatro contundentes milanesas de carne de ternera con un apanado clásico con extra de provenzal y un distintivo sabor ahumado, otorgado por sus parrillas. La sugerida es la Caramel Onion, un contraste de sabores y texturas, entre la leve acidez y cremosidad de la mozzarella y el dulzor de la cebolla confitada. Todas las variedades se acompañan con papas al horno, puré o ensalada de vegetales. Para maridar, la sugerencia es pedir las cervezas de la casa. Direcciones: Martín Fierro 3246, Parque Leloir; Mayor Irusta 2921, Bella Vista.
A caballo o a la napolitana en La Capitana
Ubicado en el barrio de Almagro, el bodegón temático y vermutería La Capitana rinde homenaje a Eva Perón por medio de su ambientación, inspirada en los años ‘40 y ‘50, y con su carta cargada de sabores típicos de la cocina porteña para maridar con vermuts imperdibles. Una de las preparaciones que nos remiten a nuestros orígenes son las milanesas de ternera, que las hacen bien gruesas, marinadas por 24 horas en huevo con mostaza, ajo y perejil. Se sirven en dos versiones: La Capitana, la clásica milanesa a caballo con papas fritas; y a la napolitana, con salsa fileto casera, jamón, mozzarella y un salteado de tomates cherry con aceite de oliva, ajo y perejil, acompañada de papas rústicas. Dirección: Guardia Vieja 4446, CABA.
Di peceto con tagliatelle al pesto en Cosi Mi Piace
Para probar pizzas de estilo romano y recetas de inspiración mediterránea, nada mejor que visitar Cosi Mi Piace. Este rincón italiano de Palermo Soho también guarda lugar para uno de los platos que nunca faltan en las mesas argentinas: la milanesa. El equipo de cocina la prepara con carne de peceto, rebozada en pan rallado y sellada a la sartén con aceite de oliva. Para hacerla aún más tentadora, la acompañan con unos tagliatelles al pesto de elaboración artesanal, aunque el comensal puede cambiar esta guarnición por una porción de papas fritas. Dirección: El Salvador 4618, CABA.
De pollo con dos tipos de apanado en Gula
El barrio de Villa Devoto alberga al restaurante Gula, una parada obligada para los amantes del humo y el fuego. Allí, la chef Natasha Salman Dib deleita a sus comensales con asados a la leña, carnes ahumadas, braseados y platos elaborados con impronta argentina. De estos últimos, vale la pena probar la milanesa de pollo, una opción 100 % casera, hecha con pechuga y con dos tipos de apanado: uno con pan rallado y rebozador, y otro con pan rallado, ajo y perejil fresco. Se puede pedir sin salsa, a la fiorentina, a la suiza o a la napolitana. Esta preparación no trae guarnición, pero desde la casa recomiendan acompañarla con unas papas fritas a la provenzal o con una ensalada de rúcula y parmesano. Dirección: Av. Francisco Beiró 5226, CABA.
De nalga en pan brioche en Desarmadero
Los icónicos bares palermitanos Desarmadero Bar y Desarmadero Session proponen maridar sus estilos artesanales con platos del street food y opciones de tapeo caliente con impronta hogareña. De su menú, es imperdible el sándwich de milanesa, que lo hacen con carne de nalga, adobada con orégano, salsa provenzal, ají molido y ajo en polvo. Luego, la pasan por una mezcla de leche y huevo, la rebozan en pan rallado y la fríen en abundante aceite caliente para garantizar que quede suave por dentro y bien crujiente por fuera. Se sirve en pan francés tostado con manteca y le añaden queso pategrás, tomate, lechuga y cebolla morada. También viene con dip de salsa barbacoa y papa chips.
Direcciones: Gorriti 4300 y Gorriti 4295, Palermo.
4 versiones bien diferentes en Buller
Buller, la emblemática cervecería con más de 20 años de trayectoria, acompaña sus múltiples estilos con una atractiva carta en la que priman el sabor y la calidad. Sus “milangas” se hacen con nalga de ternera, se marinan con huevo, leche, sal, pimienta, polvo de ajo y mostaza, y se rebozan con pan rallado. Las hay de distintas variedades, todas acompañadas de una porción de papas fritas: Onion & Cheese, con mozzarella, cebolla caramelizada, orégano, pimienta negra y aceite de oliva; Margarita, con salsa de tomates, mozzarella, rodajas de tomate fresco, albahaca fresca, pimienta negra y aceite de oliva; BEC, con bacon crocante, huevo a la plancha y salsa cheddar; y Napo, con salsa de tomate, jamón cocido, mozzarella y orégano. Direcciones: Junín 1747 y Av. Congreso 2492, CABA.
Sánguche de milanesa de pescado en Barra Chalaca
Uno de los proyectos gastronómicos del prestigioso chef Gastón Acurio, remite a los mercados típicos de la cultura peruana, donde se consiguen sabrosas preparaciones en porciones abundantes y a precios accesibles. Un must de este lugar es el sánguche de milanesa de pescado (en general, lenguado o lisa), rebozada en panko, ajo y ají panca, lo que le aporta un sabor especial. Se completa con lechuga, tomate, salsa tártara y criolla. Otra opción es la milanesa de pescado rebozada en panko, que se sirve al plato con una pasta al pesto y la clásica salsa huancaína, a base de queso fresco,ají amarillo, galletas saladas y leche. Direcciones: Italia 459, Lomas de Zamora; Arévalo 1392, CAVA.
De seitán en baguetín de masa de pizza en Pompeya Pub Social
En Castelar, una opción para disfrutar de buena gastronomía, shows en vivo y actividades lúdicas es Pompeya Pub Social. El local, de espíritu descontracturado y ambientación ecléctica, resulta ideal para una juntada entre amigos o una salida familiar mientras se disfrutan tapas, burgers artesanales, pizzas, wraps y tentadores sándwiches con opciones veganas, como el Chavalín, con una milanesa con un distintivo sabor a carne pero hecha con seitán de forma casera. Lleva queso tybo, mayonesa de remolacha, tomate cherry sarteneado en oliva y espinaca fresca, en baguetín de masa de pizza, acompañado de papas fritas. Para beber, hay cervezas artesanales, vermut e interesantes cócteles de autor. Dirección: Pompeya 2413, Castelar.
De gírgolas con fettuccine de sémola en Seibo
La propuesta de Seibo se inspira en la cocina criolla plant based, elaborada a base de vegetales, hongos y granos que dan paso a recetas tradicionales argentinas. Un plato local por excelencia es la milanesa -el más pedido-, que aquí reversionan con gírgolas rebozadas con una mezcla de pimentón ahumado, perejil, ajo y mix de pimientas, y salen apanadas y fritas. Llegan a la mesa con un fettuccine a base de tofu orgánico y sémola. Para acompañar, ofrecen jugos y limonadas naturales, así como vinos de excelente calidad. Dirección: Azcuénaga 1876, CABA.
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