Te presentamos al primer bisonte salvaje que nació en Reino Unido tras 6.000 años

Los guardabosques Tom Gibbs y Donovan Wright jamás se imaginaron que iban a convertirse en los únicos y privilegiados testigos de un hecho sin precedentes en Reino Unido: el nacimiento del primer bebé bisonte en estado salvaje registrado en ese país en más de 6.000 años.

Si bien el nacimiento de este bisonte se produjo el 9 de septiembre en un predio de Kent Wildlife Trust, -una ONG dedicada a la conservación de estos animales-, fue oficialmente anunciado recién ahora, debido a que, por entonces, Gran Bretaña estaba de duelo debido a la muerte de la reina Isabel II que ocurrió el día anterior.

“Este es un momento increíblemente importante para esta familia de ingenieros de ecosistemas, y entendemos que la gente querrá echar un vistazo a esta nueva incorporación, Sin embargo, les pedimos a las personas que consideren el impacto que pueden tener, y les pedimos que sean muy prudentes dado el espacio y el tiempo que necesitan para vincularse”; comentó Wright, a través de un comunicado de prensa.

“Aunque fue una sorpresa ver que la bisonte hembra más joven había dado a luz, siempre fue una posibilidad. Hemos creado un plan de atención para la cría, para garantizar que se satisfagan sus necesidades. Estos animales son salvajes, por lo que queremos permanecer lo más alejados posible. Su bienestar es el centro absoluto de todo lo que hacemos”, agregó el guardabosque.

Es por eso que un equipo de expertos está observando y monitoreando permanentemente tanto a la feliz madre como a su pequeño bebé. “Queremos asegurarles el máximo bienestar. Siempre esperábamos que el bisonte se reprodujera, pero es justo decir que no lo esperábamos tan pronto”, comentó Gibbs.

“También nos estamos preparando para la llegada de un toro de Alemania en los próximos meses, por lo que planificaremos cuidadosamente cómo se realiza esa presentación para garantizar que se vinculen bien y actúen como debe hacerlo una manada”, concluyó.

Considerado como un importante administrador de los bosques naturales -ya que mientras se desplaza, pisotea árboles y arbustos, permitiendo que la luz entre a través del dosel del bosque, creando así espacios para que crezcan otras plantas, y transporta semillas por el bosque en sus abrigos de lana-, el bisonte europeo estuvo al borde de la extinción total tras la Primera Guerra Mundial. De hecho, según datos oficiales, la población mundial de este animal apenas supera los 9.000 ejemplares.