Brochero falleció, ciego y de lepra, el 26 de enero de 1914, a los 73 años. Foto: Weekend

Con su mula Malacara, Brochero recorrió los sectores más recónditos de las sierras cordobesas, llevando su mensaje de fe y esperanza.nte se ganño añse g Foto: weekend

En su memoria, la localidad de Villa del Tránsito cambió su nombre por el actual de Villa Cura Brochero. Foto: Weekend

Construido en su memoria, en el Parque Temático Cura Brochero recientemente inaugurado se respira su espíritu gauchesco. Foto: Weekend

ICONO DE FE

¿Quién fue el cura José Gabriel del Rosario Brochero?

El primer santo argentino, y único en el mundo en contar con un parque temático dedicado a su memoria, supo ganarse el cariño y la admiración de la gente por las numerosas obras que llevó a cabo durante su austera y prolifera vida sacerdotal.

Unico cura y santo con parque temático propio del mundo, a lo largo de su carrera sacerdotal el sacerdote argentino José Gabriel del Rosario Brochero, popularmente conocido como “cura Brochero”, fue un ejemplo de gran humildad y entrega no solo a Dios sino a todos los cientos de feligreses que recurrían a él en busca de ayuda espiritual y material.

Nacido el 16 de marzo de 1840 en Santa Rosa de Río Primero, Córdoba, Brochero se hizo muy conocido en su provincia por evangelizar a lomo de su famosa mula “Malacara”, compartiendo su vida con la gente del campo. De ahí que sus feligreses lo bautizaron como el “cura gaucho”.

Asumió como propias las necesidades de la gente del campo, y predicaba con la misma  jerga que utilizaban sus feligreses para que entendieran claramente sus mensajes de amor, de fe y de esperanza

Malhablado y fumador empedernido, apenas se ordenó de sacerdote, en 1866, partió a socorrer a los enfermos y moribundos de la epidemia de cólera que azotó a la ciudad de Córdoba en 1867

Pocos años después, en 1869, se hizo cargo del curato de San Alberto, hoy valle de Traslasierra, en la localidad de Villa del Tránsito, actualmente llamada Villa Cura Brochero.

Allí construyó iglesias, capillas, escuelas y caminos entre las montañas para los habitantes que vivían dispersos en lugares distantes de las Sierras Grandes, a más de 2000 metros de altura, sin caminos ni escuelas de altura, donde también proyectó un canal ferroviario que atravesaría el valle. 

Tras ser beatificado el 14 de septiembre de 2013, en 2016 el Papa Francisco lo santificó, reconociéndole dos milagros. Brochero murió, el 26 de enero de 1914, a los 73 años, ciego y de lepra, por su valiente costumbre de compartir el mate con sus feligreses aquejados de ese mal, en la localidad serrana de Villa Cura Brochero donde, ahora, niños y grandes pueden recordarlo con una sonrisa en su flamante parque temático donde se respira su espíritu gauchesco.