Se trata de un antiguo pariente de los actuales tuátaras de Nueva Zelanda. Foto: CONICET

Los materiales fósiles originales de Tika giacchinoi se hallan depositados en el Museo Carlos Ameghino de la ciudad rionegrina de Cipolletti Foto: CONICET

El animal tenía un cráneo de unos 4 centímetros de diámetro y su cuerpo media entre 25 y 30 centìmetros de largo. Foto: Raúl Gómez

Descubren restos fósiles de un extraño reptil carnívoro en Río Negro

Se trata de un antiguo pariente de los actuales tuátaras de Nueva Zelanda que fue hallado, en esa provincia patagónica, por tres científicos argentinos del Conicet. ¿Cómo era, cómo lo bautizaron y de qué antigüedad data?

Tres paleontólogos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) encontraron, en la provincia de Río Negro, restos fósiles correspondientes a un hasta ahora desconocido reptil carnívoro que habitò la Tierra hace unos 95 millones de años.

El hallazgo, publicado en la revista Ameghiniana, fue protagonizado por Sebastián Apesteguía, Fernando Garberoglio y Raúl Gómez quienes hallaron tanto los restos del cráneo como las otras partes del esqueleto de esta nueva especie, a la que bautizaron como Tika giacchinoi, en los niveles superiores de la Formación Candeleros, más específicamente en el Área Paleontológica de La Buitrera.

Según revelaron los investigadores a través de un comunicado de prensa difundido por el Conicet, los restos fósiles hallados les permitieron determinar que el animal tenía un cráneo de unos 4 centímetros de diámetro, en tanto que su cuerpo rondaba entre los 25 y los  30 centímetros de largo.

Este tipo de especie es el único representante de los esfenodontes, un grupo de animales que se distribuyó por todas las regiones del mundo desde comienzos de la era Mesozoica, hace unos 240 millones de años, cuando solo existía un único continente, conocido como Pangea.

Aunque los registros fósiles de estos reptiles -también conocidos como rincocéfalos-, que evolucionaron a la sombra de los dinosaurios, son abundantes, el número tiende a disminuir al adentrarse en el período Cretácico, que comenzó hace unos 145 millones de años y culminó hace aproximadamente unos 65 millones de años.

Según señalaron los especialistas, esto se debe a que habrían sido desplazados por la importante expansión que tuvieron en aquellos años otros reptiles escamados, como los lagartos y las serpientes.

Sin embargo, en el hemisferio sur, los escamados no fueron tan numerosos, por lo que los esfenodontes mantuvieron su presencia hasta fines de la era Cretácica.

De hecho, hasta este descubrimiento, el único registro que había de un ejemplar de esa especie en esa época y en esa región era un maxilar aislado de 70 millones de años, que también fue hallado en Río Negro.

Los materiales fósiles originales de Tika giacchinoi se hallan depositados en el Museo Carlos Ameghino de la ciudad rionegrina de Cipolletti

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