La ballena de aleta es una especie en peligro de extinción. Foto: NIUS

Principalmente se alimenta de cril (gambas diminutas), pláncton y de fitoplacton. Foto: NIUS

Se estima que en el Mediterráneo hay una población residente de entre unos 2.000 a 4.000 ejemplares Foto: NIUS

¡FLOR DE SUSTO!

Avistan a una gigantesca ballena de aleta saltando en las costas de Barcelona

El enorme cetáceo fue visto por un grupo de turistas que disfrutaban de una excursión a bordo de un velero recreativo por las aguas del Mar Mediterráneo. ¿Cuánto mide? Video.

Un grupo de turistas que disfrutaban de una excursión a bordo de un velero recreativo por las costas de Barcelona,  España, se llevó la gran sorpresa de su vida al toparse inesperadamente con un ejemplar adulto de rorcual común (Balaenoptera physalus) quien los deleitó con un increíble salto sobre la superficie.

También llamada ballena de aleta, el rorcual común es una especie de cetáceo misticeto de la familia Balaenopteridae que, gracias a los 27 metros de largo que pueden alcanzar algunos ejemplares es considera la ballena más grande del mar Mediterráneo y el segundo animal más grande del planeta, detrás de la ballena azul.

La secuencia del maravilloso salto de esta ballena fue captada por la cámara fotográfica de la bióloga Julia Gostischa quien no dudo en compartir con sus miles de seguidores en las redes sociales esa inolvidable experiencia.

"Es habitual ver el salto de la ballena jorobada pero no en el rorcual común o la ballena azul. Se cree que para un animal de estas dimensiones no es eficiente energéticamente", explicó, a NIUS, Gostischa, quien ha trabajado durante más de una década persiguiendo ballenas en el mar Mediterráneo, primero en Italia, luego en Francia y, actualmente, en Barcelona.

"A lo largo de estos años sólo las he visto saltar dos veces. Creo que saltan para  desparasitarse o para aparearse con otros ejemplares”, agregó la especialista en ballenas.

Si bien es muy poco lo que se conoce sobre este gigantesco cetáceo que se encuentran en peligro de extinción, y que principalmente se alimenta de cril (gambas diminutas), pláncton y de fitoplacton, se estima que en el Mediterráneo hay una población residente de entre unos 2.000 a 4.000 ejemplares, la mayoría de los cuales habita en la zona este.

"La principal hipótesis es que llegan aquí desde el océano Atlántico en invierno, cuando viajan hacia el nordeste. Se dirigen hacia Francia. Allí hay un santuario importante de cetáceos, cerca de Mónaco. Lo que no sabemos es cuál es la ruta que toman para regresar al Atlántico” , concluyó Gotischa.

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