Además, los mongoles usaban flechas silvadoras y hasta algunas que terminaban en granadas. Todo era válido para sacarle ventaja al enemigo. Foto: History Channel.

Caballeros que pasaban sus vidas aprendiendo a blandir lanzas, espadas y dagas para pelear en las Cruzadas. Foto: History Channel.

Blandiendo hachas y usando brutales tácticas, los vikingos horrorizaron a toda Europa. Foto: History Channel.

Los vikingos fueron conquistadores natos, con sus naves llegaron al norte de Europa, donde rápidamente establecieron su dominación. Foto: History Channel.

Los mongoles, nómadas por naturaleza, aprovechaban las nuevas tierras conquistadas para acrecentar su poderío comercial. Foto: History Channel.

Los escoceses de las tierras altas eran corpulentos, forzudos y muy rápidos para el combate cuerpo a cuerpo. Foto: History Channel.

La formación en batalla de la legión romana era impecable y letal. Foto: History Channel.

Los celtas vivían en casa que en verdad eran pequeñas fortificaciones para favorecer la defensa de sus propiedades. Foto: History Channel.

Estas eran las armas favoritas de los legionarios romanos. Foto: History Channel.

Los Cruzados comenzaron su asociación promovidos por la iglesia, pero con el tiempo se transformaron en un ejército. Foto: History Channel.

PARA DESCUBRIR

¿Qué tienen en común los vikingos, cruzados, escoceses y mongoles?

Todas estas civilizaciones progresaron en entornos de guerra, conquistando a fuerza de fiereza pero también de estrategia, inventos y estilos de lucha. Un ciclo explica las fortaleza y aciertos de cada grupo.

Por Patricia Daniele

Para los vikingos la guerra era una religión. Blandiendo hachas y usando brutales tácticas horrorizaron a toda Europa. Saqueaban otros territorios, provenientes de los pueblos nórdicos originarios de Escandinavia, famosos por ser grandes navegantes y por llevar a cabo pillajes. Con armas y ropas hechas por sus propias manos, sus guerreros eran fuertes, resistentes y despiadados, y sembraban el terror destruyéndolo todo a su paso. Su aparición en la escena política europea cobra relevancia con el saqueo del monasterio de Lindisfarne (793) en el norte de Gran Bretaña, al que pronto siguieron otros. Su actuar violento aterrorizó a las antiguas comunidades que, aunque acostumbradas a la guerra, no tenían forma de prever cuándo habría una incursión en los comienzos de la Edad Media. Durante los siglos siguientes, los vikingos y sus descendientes tuvieron gran influencia en la historia europea. En las islas británicas gobernaron durante muchos años hasta ser derrotados por los normandos, descendientes de vikingos que habían recibido tierras en Normandía (Francia). En Italia fundaron el reino de Sicilia e incluso llegaron a influir con sus incursiones en el Califato de Córdoba y en el Imperio Bizantino. A través de los ríos del norte, intervinieron repetidas veces en el mar Báltico y en Rusia, cuyos primeros estados (la Rus de Kiev) aparecen vinculados a estos aventureros.

Del mismo modo, el período medieval fue extremadamente violento: invasiones que derivaron en guerras, saqueos y asedios. Caballeros que pasaban sus vidas aprendiendo a blandir lanzas, espadas y dagas para pelear en las Cruzadas. El concepto medieval de caballero es de creación eclesiástica, tiene como función ideológica elevar a la nobleza a la altura del ideal cristiano. Era el guerrero a caballo de la cristiandad latina que servía al rey o a otro señor feudal como contrapartida por la tenencia de un dominio territorial o por dinero. Su participación en las Cruzadas originó la creación, en Tierra Santa, de órdenes militares y, posteriormente, de órdenes de caballería en Europa, convirtiéndose en un ejército coercitivo. Las armas de los caballeros medievales respondían a la caballería pesada. El equipo de protección, que inicialmente se limitaba a un casco o yelmo, un escudo, y en su caso una cota de malla, fue complicándose con el tiempo, añadiendo una coraza a la que se articulaban piezas cada vez más numerosas, hasta componer armaduras que podían fácilmente pesar más de 25 kg, lo que exigía una particular resistencia tanto a los caballeros como a sus caballos (que también podían acorazarse). Su solidez hacía muy difícil herirlos mientras estaban montados, siendo la táctica habitual proceder primero al derribo para atacar algún punto débil cuando estaban en el suelo. A esto se sumaba la espada, el arma personal y "de mano" para el combate singular, en el que un caballero se enfrentaba a otro. La maza y el hacha completaban el equipo, útiles para atacar las armaduras. La lanza era la segunda preferida por un caballero. La rectitud de su asta simbolizaba la verdad, y su cabeza de hierro, la fuerza.

Europa conquistadora y conquistada

Los feroces celtas dominaron casi toda Europa. En tiempos antiguos, llegaron a lo largo del primer milenio, hacia el 1200 a. C. a Europa y según el punto de vista tradicional, hacia el 900 a. C. en la península ibérica, eran un cierto número de pueblos interrelacionados entre sí que habitaban en Europa Central y hablaban lenguas indoeuropeas. Se les atribuyen ciertas virtudes y características como la independencia, el heroísmo, la arrogancia. Vivían en pueblos amurallados llamados castros. Su sociedad, basada en acuerdos entre clanes y familias, y dirigida por caudillos, era ideal para prepararse para la guerra. Su admiración por los héroes y su religión basada en el sacrificio y la pelea por el bien mayor los volvía un peligroso enemigo.

En cambio los romanos fueron los guerreros más pragmáticos de la historia. Con legiones de más 5.000 soldados, pesadas armaduras y el mejor adiestramiento en el uso de espadas y lanzas, este imperio no tenía rivales de su tamaño y poder. En el entrenamiento de la milicia, primero se les enseñaba a desfilar marcando el paso. Luego se les llevaba de marcha, forzándolos al máximo hasta que fueran capaces de recorrer 20 millas romanas —30 km— en cinco horas. Después tendrían que hacer la misma distancia cargados con todo su equipo, que incluía armas y armaduras, utensilios de cocina, estacas para la empalizada, instrumentos para cavar y provisiones para varios días, pues al final de cada marcha tenían que levantar un campamento con terraplenes y fosos de defensa. Completo debía pesar por lo menos 30 kg, y las armas y armaduras más de 20. Este entrenamiento y capacidad de desplazamiento fue una de las causas por la que el ejército romano fuera tan superior a otros. Era solo parte de la instrucción, puesto que el programa de entrenamiento también incluía carreras, saltos, equitación y natación. Cuando se consideraba que se encontraba en buena forma física, comenzaba la instrucción en el manejo de las armas. Se convirtieron en el principal modelo de eficiencia militar de la historia.

Los esforzados y luego diezmados escoceses de las tierras altas se convirtieron en una de las leyendas militares del mundo. Desde sus orígenes celtas hasta sus días de gloria luchando a favor y contra los ingleses, ni siquiera el grandioso Imperio Romano pudo con ellos. Los escoceses de las tierras altas eran corpulentos, forzudos y muy rápidos para el combate cuerpo a cuerpo. ¿Qué los distinguía de la población del resto del Reino Unido? ¿Por qué los británicos hicieron todo lo posible por hacerlos desaparecer de la faz de la tierra? Estos corpulentos hombres usaban pollera (el clásico kilt) en un territorio que se caracteriza por el frío y la lluvia,algo que sin dudas templó su carácter. Después de la conquista normanda de David I, hubo dos categorías de guerreros escoceses. El primero, el exercitus Scoticanus (ejército escocés, llamado también ejército regular) estaba compuesto por nativos, mientras que la segunda el exercitus militaris (ejército feudal) incluyó caballeros franceses e ingleses.

Asia a la cabeza

Y llegamos a los mongoles, que dominaron Asia y Europa usando su fuerza bruta y salvajismo a caballo para conquistar más territorios que ningún otro imperio en la historia. Súper disciplinados y maestros en tácticas de arco y flecha, su misión era conquistar, dominar y destruir todo en su camino. Pero la expansión militar de los mongoles no fue solo una parte de su larga tradición como saqueadores. Al contrario, la unificación de las tribus mongolas por parte de Gengis Khan hizo que se convirtiera en una posibilidad y una necesidad. Esto es debido a que en la cultura mongol de la época, la gente respetaba a los líderes políticos, pero sobre todo valoraban aquellos que demostraban sus virtudes en combate. La actividad más importante de los hombres era la caza y trabajaban sólo para producir armas. Los arqueros mongoles contaban con flechas silbadoras para hacer señalizaciones, algunas capaces de atravesar armaduras e incluso otras que terminaban en una granada. Una de las tácticas de Gengis Khan consistía en prender fuego a animales vivos, como elefantes y caballos, para después enviarlos a toda carrera contra las líneas enemigas. Fueron los primeros en utilizar la pólvora como arma de guerra. Las conquistas estaban ligadas a la destrucción en el caso de que se ofreciera resistencia. Hasta el año 1225, se expandieron a través de Asia occidental, en Persia, Turquía y Rusia.

Todas estas historias se verán en el ciclo documental de History Channel El camino del guerrero, una serie que profundiza en la leyenda de las civilizaciones que prosperaron en condiciones de guerra. ¿Qué culturas se destacaron en el campo de batalla? ¿Por qué prevalecieron entre la muerte y la destrucción? Cada episodio, a partir del sábado 25 de julio a las 22, ahondará en distintos guerreros y civilizaciones, conociendo estrategias, entrenamientos, inventos y logros de los más grandes ejércitos antiguos. Muestra a los luchadores más prominentes de la historia humana, detallando sus mayores cualidades en el campo de batalla, el mando de sus ejércitos, decisiones brillantes y estilos de lucha únicos que les permitieron conquistar a sus enemigos con una fuerza abrumadora. La serie comienza con los vikingos, considerada como una de las razas guerreras más feroces de todos los tiempos. Esta serie documental con escenas ficcionadas se estrena en History2 y se podrá todos los sábados hasta el sábado 29 de agosto.