Con la asistencia de 800.000 espectadores que se distribuyeron a lo largo de una de las autopistas de la Zona Cero de Medellín, Colombia, 520 floristas participaron de la 65.ª edición del Desfile de Silleteros 2022 el pasado 15 de agosto, culminación de la Feria de las Flores. Esto marcó el regreso a la presencialidad de un evento clásico de la ciudad, una verdadera celebración a los productores que bajaban de la montaña cargando su mercadería, tradición que se remonta a la colonia, cuando indios y sirvientes transportaban sobre los hombros a los terratenientes, sus familias o productos. Hoy son hermosos arreglos florales que llevaron a los largo de 2,4 km a la orilla del río Medellín y zonas aledañas, con un peso mínimo de 30 kg y divididos en siete categorías: Tradicionales, Artísticas, Monumentales, Emblemáticas, Comerciales, Junior e Infantil. El Ganador Absoluto, que se eligió entre los rubros más importantes (Artística, Emblemática, Tradicional y Monumental) abrió el recorrido, Henry de Jesús Londoño: “Esta es una experiencia inolvidable. Acabo de alcanzar una meta, lo que nosotros hemos anhelado toda la vida como silleteros. Representar esta cultura es lo mejor que me puede pasar. Vamos a prepararnos para llevar nuestra cultura a todo el mundo”, contó emocionado.
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La silleta es una estructura de madera de diverso tamaño sobre la que se arma un arreglo de flores frescas, por lo general de producción propia y preparado especialmente según el segmento del que participen desde las 5 de la mañana de esa jornada, desfilando a partir de las 15. Las llevan sobre los hombros a lo largo de la avenida mientras reciben el saludo y la felicitación de los espectadores, se paran, giran mostrando su creación y siguen su ruta en una fiesta colorida y muy sentida por los colombianos. A los ganadores, 10 por categoría, se les repartieron $ 70 millones de pesos colombianos como premio.
Esta fue la culminación de 10 días de celebración que incluyó conciertos, más de 300 eventos públicos y más de 600 actividades en escenarios fijos y móviles a lo largo de Medellín, con una ocupación hotelera del 99 %, lo que da la pauta del interés que despierta en colombianos y extranjeros (unos 20.000), que llegaron atraídos por la inolvidable propuesta.
La sillería es una tradición familiar que se hereda entre los habitantes de las fincas especializadas en cultivo. El día anterior al desfile pude ver en la Finca El Pensamiento de Santa Elena, cómo Don José (ganador de la edición anterior) le explicaba a una audiencia compuesta por cientos de personas cómo se arma una silleta básica, cuánto pesa y cómo llevarla. Resultó un verdadero showman dispuesto a sacarse fotos con todos y a girar para mostrar su trabajo, orgulloso con sombrero en mano y el atuendo típico antioqueño: "Esta silleta es la herencia que me dejó mi padre, de roble, pesa 32 kg y es la más chiquita. Se carga usando un atuendo especial con alpargatas, camisa blanca y pantalón negro, cubertera de machete, delantal, carriel (cartera tradicional), ponchito para secarse el sudor y sombrero", contó el hombre de 57 años mientras los espectadores degustábamos arepas de choco con queso, acompañadas por caliente chocolate.
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También hubo competencia y desfile de Chivas adornadas con flores. Se trata de los colectivos turísticos de la alegría colombianos, que suelen usarse para momentos festivos. Otra gran experiencia gratuita para vivir en estos 10 días de celebraciones.
Los palcos con toda la fiesta
De los 800.000 espectadores, 12.000 estábamos ubicados en unos 20 palcos correspondientes a distintas empresas. El acceso habitualmente se paga unos U$S 70 pero esta vez fue gratuito, por invitación. A mi me tocó el del Aguardiente Antioqueño y, antes de que se cerrara el acceso al mediodía, ya habíamos probado su producto anisado (24 de graduación alcohólica y sin azúcar) así como ron, gaseosas, agua, panchos, papas fritas y golosinas locales, inmersos es un mundo de merchandising: desde sombreros a pañuelos, pasando por unos floridos collares de los que colgaba un shot para el constante servicio de la bebida auspiciante. Una gran inversión por parte de cada una de las empresas que se aseguró un palco con música y locutor arengando al público. Allí arriba todo era fiesta, baile, selfies y también emoción al ver el esfuerzo y la belleza armada por cada exhibidor.
En el desfile no solo hubo silleteros sino también bandas, grupos de baile, perros vestidos a la usanza arequipeña y los más llamativos: los barrenderos que abrieron y cerraron la marcha, y las fuerzas policiales aclamadas exhibieron su propia banda de salsa y algunos de sus efectivos como eximios bailarines. Ni los chaparrones fuertes amilanaron a los espectadores que siguieron alentando durante toda la tarde. La jornada concluyó con un gran concierto en el Estadio Atanasio Girardot, con la asistencia de más de 40.000 personas y de acceso libre para todos los ciudadanos.
Consejo, vayan agendando los primeros días de agosto de 2023 para ir a Medellín y disfrutar de unos días inolvidables. Eso sí, hagan sus reservas con tiempo porque cerca de la fecha se hace muy difícil conseguir alojamiento. Aclaración: este año se hizo a mediados de mes por la asunción del presidente colombiano para la fecha tradicional de la Feria..
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