McDonald’s ha tomado medidas para enfrentar la pandemia de COVID-19, eliminando su servicio de refill, con el que en los Estados Unidos los clientes podían recargarse el vaso de gaseosa todas las veces que quisieran dentro los locales de la cadena de cómida rápida cada vez que efectuaban una compra.
La empresa anunció que dejará de ofrecer este servicio en más de 14.000 locales de los Estados Unidos, debido a que adoptará un nuevo enfoque sanitario. Voceros de la empresa señalaron que “desde el comienzo de la crisis en febrero, nuestras prácticas de seguridad y saneamiento han sido informadas por la guía de nuestros propios expertos en enfermedades contagiosas y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC)”. En efecto, la compañía presentará un nuevo manual de instrucciones sanitarias de 59 páginas, en el cual se especifican todos los esfuerzos para desinfectar los locales. Justamente, la prohibición de los autoservicios para gaseosas está dentro de los cambios en los reglamentos, debido a que muchas personas manipulan las máquinas expendedoras. Otras medidas que incluirán dicho manual son:
- Distanciamiento social.
- Cierre de las expendedores de bebidas.
- Aplicación completa de los nuevos estándares sanitarios.
La firma está pidiendo a sus cientos de franquiciados en los Estados Unidos que impongan estas medidas a lo largo de los locales, para evitar la proliferación de contagios en las sucursales. Según ha indicado, la medida no tiene que ver con estrategias de venta y ha sido creada exclusivamente para aplicar el reglamento sanitario y evitar que los restaurantes sean un foco de contagio de COVID-19.
Pasaporte sanitario: cada vez más cerca
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