A 5 meses del cierre del Aquarium de Mar del Plata, aún persiste una fuerte preocupación por el destino de los animales, especialmente de los 10 delfines nariz de botella que aún se encuentran en el predio. A punto tal que, mientras el Estado inició el traslado parcial de los lobos marinos, más de 777.500 personas ya firmaron la petición “Argentina Sin Acuarios”, que reclama que los ejemplares no sean enviados a otros acuarios, sino a santuarios marinos adecuados.

En ese contexto, decenas de organizaciones no gubernamentales y de vecinos marplatenses denunciaron malas condiciones de los estanques de los delfines, con agua turbia y signos de abandono. Así, la Fundación Fauna Argentina difundió una serie de imágenes que causaron gran indignación social, reavivando el debate sobre el cautiverio animal.

Aquarium: incertidumbre acerca de los delfines
Por su parte, la Subsecretaría de Ambiente, mediante la Brigada de Control Ambiental, informó que todos los delfines fueron evaluados y se encuentran en buen estado general. Sin embargo, su destino sigue sin definirse. Cabe recordar que mientras en julio 5 lobos marinos fueron trasladados a República Dominicana, los 10 delfines que aún siguen en el predio aguardan las autorizaciones internacionales para ser trasladados.
Al respecto, el veterinario Adrián Faiella señalo que serán trasladados hacia el Caribe, por sus condiciones ambientales más favorables, y debería concretarse antes de 2026. "Ese traslado debe realizarse únicamente hacia santuarios, y no hacia instalaciones que reproduzcan el cautiverio”, afirmó el especialista.

La campaña #ArgentinaSinAcuarios, iniciada en 2015 tras el caso de la orca Kshamenk y que cuenta con el apoyo de diversas organizaciones y de juristas en derecho animal, reclama el fin de la exhibición de animales marinos en el país y está vinculada al Proyecto de Ley Kshamenk (S-1577/22 y 4131-D-2023), Además, exige datos públicos sobre especies, estado de salud, destinos y planes de reinserción. “Los acuarios son empresas que se benefician económicamente a costa de la vida de los animales, sin aportar educación ni conservación reales”, afirmaron desde Activistas Animalistas de La Costa.



























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