Comenzó la temporada 2023 de caza menor con más incertidumbres que certezas para los cazadores: grandes zonas vedadas y cupos ilógicos (10 liebres y 10 palomas). Venimos de tres años en los que no pudimos disfrutar plenamente de nuestra actividad (primero por la pandemia y luego por la acción de los grupos ambientalistas/ animalistas) y ahora llegó la gripe aviar… Y para colmo un sistema operativo destinado a sacar las licencias de caza menor muy complicado y que se cae constantemente con tan solo 100 usuarios. A eso se suman integrantes del Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires poco proclives a hacer su trabajo como corresponde y sin dejarse influenciar por cuestiones políticas. A pesar de todo esto el cazador resiste mostrando su capacidad de adaptarse, de saber perseguir un objetivo para lograr su comunión con la naturaleza.
Escuché a alguien decir que no hay más ecologista que un cazador para lograr el equilibrio de la naturaleza. En esta ocasión por cuestiones personales no estuve para el inicio de la temporada así que me comuniqué con Ariel Schiavone (tirador/cazador/criador de raza pointer) para hacer un informe de cómo arrancó, haciendo lo que más le gusta: entrenar sin escopeta a sus perros porque no pudo sacar su licencia en tiempo y forma. Aún así estaba comprometido con la gente de campo, que lo esperaba con un asado como siempre, con esa calidez para disfrutar entre amigos.
Ariel me comentó que los costos que hay que enfrentar hoy en una cacería van a hacer que el aficionado salga poco o nada. Con una caja de cartuchos a un promedio de $ 8.000/$ 10.000, el valor del combustible para hacer 500 km (entre ida y vuela de una salida media), peajes, alojamiento, comida y, si se contrata a un guía de caza, el monto per cápita ronda aproximadamente de $ 30.000 a $ 70.000, un monto elevado para un trabajador hoy.
En las zonas autorizadas donde salió Ariel, encontró poca cantidad de liebres, buena población de perdiz, mucho zorro y palomas. Cazar 10 liebres de día, es hoy una quimera casi un imposible. El avistó a dos de sus perros que levantaron presas; como contraposición, hoy los campos cerca de siembras están invadidos de palomas. Cumplir con la cuota de 10 son solo 1 ó 2 pasadas de bandadas, lleva 20 minutos de cacería, cinco horas en la ruta, $ 20.000 de combustible, $ 8.000 de cartuchos, más otros gastos extra no compensa una salida. Si tomamos el mapa y un compás, podremos notar que hay casi 250 km en derredor bonaerense para acceder a una zona de caza habilitada.
Precios promedio de un guía de caza menor
- Guía sin perro: $ 10.000 a $ 15.000 por persona, varían si el grupo es de más de dos personas.
- Guía con provisión de perro: $ 15.000 a $ 35.000 por persona de acuerdo a los adicionales de comida y limpieza de piezas.
- Caja de cartuchos: aprox. $ 10.000.
- Costo hotel por persona: $ 7.000/$ 10.000.
- Comida: $ 3.000/4.000 p/almuerzo o cena.
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