El turismo sustentable incluye respetar el ámbito natural de las diferentes especies, no invadir sus terrenos y dejar de visitar zoológicos y acuarios en los que se los encierre o haga trabajar como parte del entretenimiento. Foto: Simone A. Mayer

El turismo sustentable incluye respetar el ámbito natural de las diferentes especies, no invadir sus terrenos y dejar de visitar zoológicos y acuarios en los que se los encierre o haga trabajar como parte del entretenimiento. Foto: Simone A. Mayer

CONVIVENCIA

Respetar a los animales

El turismo sustentable incluye tener en cuenta el ámbito natural de las diferentes especies, no invadir sus terrenos y dejar de visitar zoológicos y acuarios en los que se los encierre o haga trabajar como parte del entretenimiento.

Las actividades turísticas con animales se han extendido mucho en los
últimos años
. Los avistajes de ballenas, nadar con delfines o pasear
en elefante se conservan como recuerdos imborrables. Sin embargo,
este tipo de paseos pueden causar mucho daño a las diferentes especies si no se
realizan de manera responsable.

Si una orca se mantiene en un delfinario, muy probablemente termine
aislada y viva en un espacio demasiado reducido y poco profundo para
las necesidades de su especie. Es posible que esta vida en
cautiverio le genere trastornos mentales. 

Desde hace muchos años, las organizaciones que defienden el bienestar animal hacen
hincapié en que se realice un turismo responsable
y apelan a no
concurrir a zoológicos y acuarios en los que se mantienen delfines,
orcas y otras ballenas en cautiverio.


”Entretanto, cada vez más turistas han tomado conciencia sobre la
importancia de respetar el medio ambiente y a los animales”, señala
Friederike Grupp, asesora del operador turístico Thomas Cook.
Una encuesta realizada a clientes reveló que muchas personas desean tomar
decisiones responsables mientras están de vacaciones. El 90 % de los consultados se
mostró preocupado por el bienestaranimal. A partir de este sondeo, el grupo turístico
británico decidió suspender las excursiones a instalaciones que mantienen orcas en
cautiverio.


La empresa TUI ya había anunciado este paso en 2014 y reiteró ahora la cancelación
de los programas que incluían visitas a delfinarios y shows de orcas, así como nado 
con delfines para turistas de habla alemana.

Sin embargo, el sitio web de la empresa continúa ofreciendo entradas
para Loro Parque, en la isla española de Tenerife, y excursiones al
Marineland en Antibes, Francia, así como a hoteles asociados de
Seaworld, que utiliza animales marinos en sus espectáculos. 

”En los tres parques hay orcas y numerosos delfines en cautiverio y
se realizan espectáculos”, dice Tanja Breinig, especialista en peces
y otras especies marinas de la organización por los derechos de los
animales Peta. TUI sostiene que Loro Parque y Seaworld se consideran zoológicos o
parques temáticos. Para la activista Christina Sommer,
la única alternativa sostenible es la observación de ballenas en mar
abierto, pero sólo con un operador turístico responsable. Insiste en una regla básica:
“Cuando se observan ballenas, los humanos deben comportarse como huéspedes en el mar.
 Deben ser los animales los que determinan la intensidad del contacto”. 


“Para reconocer a un buen operador turístico hay que leer
detenidamente el programa de la excursión -aconseja Sommer-. Si se
promete una experiencia sensacional con ballenas saltarinas y mucho
entretenimiento o incluso se garantiza un avistamiento, no hay que
reservar este tour”. Es mejor contratar a un operador que persiga una finalidad educativa
o de investigación, que informe sobre los animales marinos,
interprete su comportamiento o tenga un biólogo a bordo.

Particularmente popular entre los viajeros son las actividades con
elefantes. Sin embargo, muchas veces falta información sobre el duro
entrenamiento y trato al que son sometidos durante
toda su vida
. “Son difíciles de entrenar y, por lo tanto, son
capturados desde muy pequeños”, explica Daniela Freyer de la
organización Pro Wildlife.

También en el caso de los elefantes, los leones o cualquier otro
animal salvaje rige la premisa de que una observación en la
naturaleza es la variante más sostenible. Por ejemplo, durante un
safari. Si los conductores se mantienen a una distancia prudente, los
turistas pueden vivir una gran experiencia y los animales reciben un
trato justo. 


DPA

 

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