La mejor pieza de la jornada, que alcanzó los 1,510 kg. Foto: Weekend

Momentos previos a embarcar. Foto: Weekend

La carnada más rendidora fue la mojarra grande y el filete de pejerrey, cortado en finas y largas tiras. Foto: Weekend

Los piques se mantuvieron muy activos durante todo el día. Foto: Weekend

A la tarde, comenzamos a realizar la primera pasada gareteando, explorando una gran cancha para buscar a estos pejerreyes tan esquivos. Foto: Weekend

Con el sol ya en descenso, y haciendo el menor ruido posible, se concretó la tan ansiada pieza, que hundió por completo todo el aparejo. Foto: Weekend

La laguna La Tigra está pasando por un gran presente gracias a una abundante población de pejerreyes. Foto: Weekend

Anticipo de temporada

Laguna La Tigra: pejerreyes que ilusionan

Nos adentramos en un ámbito muy prometedor, con flechas que se destacan por la cantidad y calidad. Algunas superan los 1,500 kg.

Por Marcelo Albanese

La laguna La Tigra, en la localidad de Tres Arroyos, está pasando por un gran presente gracias a una abundante población de pejerreyes. El espejo tiene la particularidad de que recibe siembra dos veces al año, lo que hace que siempre se mantenga muy activo. Antes de realizar nuestro relevamiento, ya se habían logrado piezas de más de 1,500 kg.

Equipos y primeros piques

En esta ocasión utilizamos cañas de 4,20 m, reeles cargados con multifilamento de 0,12 mm y nailon de 0,26 mm. Implementamos aparejos de tres boyas con un pequeño lastre en la brazolada y líneas barranquín confeccionadas con anzuelos N° 1/0. La carnada más rendidora fue la mojarra grande y el filete de pejerrey, cortado en finas y largas tiras. Llegados al primer lugar elegido por los guías, podíamos observar una gran cantidad de corridas de pejerreyes sobre la superficie.

Durante la mañana, la primera hora de pesca se dio entre los 0,80 y 1,50 m de profundidad, con ejemplares de 25 a 40 cm y muchos juveniles. Esto da la pauta de la buena población que presenta La Tigra. Por su parte, Diego Araujo concretó dobletes de flechas que superaron la media. Yo intenté con una línea paternóster en distintas profundidades, con respuestas de portes más robustos, que llegaron a los 40 cm. Estas piezas las logramos entre los 1,50 y 2 m.

Tras el gran trofeo

A la tarde, comenzamos a realizar la primera pasada gareteando, explorando una gran cancha para buscar a estos pejerreyes tan esquivos. La idea era intentar a flote, a una profundidad de dos metros y, con línea paternóster, entre los dos y tres. En esta ocasión agregamos a la carnada una mojarra grande y un filete de pejerrey colgando, para que tuviera mayor movilidad. Una vez que nos alejamos unos 300 metros de la costa, los piques comenzaron de inmediato, uno tras otro, con ejemplares mezclados pero mucho más activos y voraces. Sin embargo, no podíamos dar con esas piezas sobresalientes de las que nos habían hablando, así que tuvimos que realizar mejor los deberes y efectuar un garete muy suave para no pasarles por encima con la carnada y darles tiempo a que la tomen.

Con el sol ya en descenso, y haciendo el menor ruido posible, se concretó la tan ansiada pieza, que hundió por completo todo el aparejo: tensión y emoción a la vez, porque hasta no saber que uno lo puede subir a la embarcación, no está nada dicho. Una vez en el copo, la relajación fue total con un sobresaliente pejerrey de 1,510 kg. La laguna La Tigra cumplió con su palabra.

Podés leer la nota completa en la Weekend de marzo de 2019, edición n° 558.