El bagre de mar o mimoso llega hasta el Río de la Plata para desovar. Foto: Julio Pollero

El bagre de mar o mimoso llega hasta el Río de la Plata para desovar. Foto: Julio Pollero

El bagre de mar o mimoso llega hasta el Río de la Plata para desovar. Foto: Julio Pollero

El bagre de mar o mimoso llega hasta el Río de la Plata para desovar. Foto: Julio Pollero

El bagre de mar o mimoso llega hasta el Río de la Plata para desovar. Foto: Julio Pollero

El bagre de mar o mimoso llega hasta el Río de la Plata para desovar. Foto: Julio Pollero

El bagre de mar o mimoso llega hasta el Río de la Plata para desovar. Foto: Julio Pollero

El bagre de mar o mimoso llega hasta el Río de la Plata para desovar. Foto: Julio Pollero

Variantes de piques

La opción de los mimosos

El bagre de mar o mimoso es una excelente alternativa al pejerrey que, como venimos apreciando, se está dando muy bien en el Río de la Plata. Dato de portes y equipos apropiados.

Por Julio Pollero

Estamos transitando una muy buena temporada de pejerreyes en el Rio de la Plata, pero nuevamente se posicionó como alternativa la pesca de mimosos o bagres de mar. Una especie que viene desde el mar para desovar.

Contrariamente a lo que sucedía décadas atrás, hoy se los puede pescar casi durante todo el año. Esto nos hizo pensar bastante: ¿Por qué ahora sí y antes no? Cuestión que si bien aún no pudimos descifrar plenamente, no nos priva del disfrute de sentirlos en el extremo de la caña.  

El bagre de mar es un pez robusto que pica bien a ras del fondo pero que navega a media agua. Es muy difícil engancharlo en zonas bajas por lo que se buscan canaletas profundas, pozones, canales, etc.

Los equipos adecuados son cañas entre 2,10 m y 2,50 m de largo, acción de punta y capaces de soportar plomos de hasta 300 g, mínimamente. En cuanto a reeles: medianos a grandes con buena capacidad de nylon o multifilamento (preferentemente). Brazoladas atadas con nylon 0,60 mm y anzuelos del tipo maruseigo o de pata larga como los Katashi, Mustad 92611, 3406 o 34043. Las carnadas ideales: anchoas, calamar y, a veces, magrú.

La pesca se realiza anclada tratando de buscar el centro de la profundidad o muchas veces en lo profundo de los veriles.

Muchos guías amigos y pescadores particulares están haciendo la doble jornada, intentan con el pejerrey y luego van en busca del mimoso. Me cuentan que ir tras el bagre de mar es una experiencia muy buena por los portes que regala, llegando a los 5 kilos de peso e incluso más grandes.

Una buena forma de tentarlos es colocar una anchoa entera en el anzuelo y atarla con hilo para asegurar carnadas, para que aguante bajo el agua y el chicotazo de la caña. Otra buena variante es meter anchoa y rematar con una tirita de calamar fresco.

Las alternativas en la pesca deportiva esconden siempre nuevos desafíos y más en el Río de la Plata con este pez tan especial, como lo es el mimoso o bagre de mar.

Datos de guías: Javi Pesca Tel. 11 6247-1462, Claudio Cairo Tel. 11 3137-5467 y Juampi Ferrero 11 6094-9513