Aficionados de todo el mundo visitan el país para disfrutar de las bondades de la fauna íctica de nuestros ríos. Foto: Jorge Virgilio

Aficionados de todo el mundo visitan el país para disfrutar de las bondades de la fauna íctica de nuestros ríos. Foto: Jorge Virgilio

Aficionados de todo el mundo visitan el país para disfrutar de las bondades de la fauna íctica de nuestros ríos. Foto: Jorge Virgilio

Aficionados de todo el mundo visitan el país para disfrutar de las bondades de la fauna íctica de nuestros ríos. Foto: Jorge Virgilio

Aficionados de todo el mundo visitan el país para disfrutar de las bondades de la fauna íctica de nuestros ríos. Foto: Jorge Virgilio

Aficionados de todo el mundo visitan el país para disfrutar de las bondades de la fauna íctica de nuestros ríos. Foto: Jorge Virgilio

PESCA DE EXPORTACIÓN

Del sur de Brasil a Santa Fe, en búsqueda de surubíes

El río Paraná no sólo despierta la atracción de los argentinos, también desde países limítrofes se acercan a disfrutar de buenos piques. 

Por Jorge Virgilio

Son muchísimos los aficionados de todo el mundo que visitan nuestro país por la pesca deportiva. Unos atraídos por la trucha, recorren toda la Patagonia y otros, con el imán de variadas especies, como son las que habitan en la Cuenca del Plata. Ese fue el caso de un grupo de pescadores brasileños que desandaron muchos kilómetros en búsqueda de las bondades de los ríos que contornean nuestro país. 

Charlábamos con Hamilton Cunha, un amante de la pesca deportiva que reside en el sur de Brasil, en la ciudad de Camboriú, esas playas tan emblemáticas para nosotros, y que tantos argentinos han conocido en los tours de fin de curso escolar. Nos contaba que decidieron viajar a nuestro país a pescar por segunda vez, tras una visita que habían realizado en 2018. El lugar elegido volvió a ser la provincia de Santa Fe, especialmente, la localidad de Florencia, en lo que llaman un lugar maravilloso del Paraná.

Hamilton estuvo acompañado en esta ocasión de su hijo, Carlos Eduardo, su hermano, Adailton y un amigo de la pesca, Tibério Buzarelo. Se alojaron en Florencia Lodge, una posada que los volvió a recibir de la mejor manera, con la atención de Ariel y su grupo de colaboradores. Pescaron muy bien, capturando buenos ejemplares de surubí pintado, dorados y pacúes, regresando con la mejor impresión de la actividad piscatoria en nuestro país. Aunque muchos llegan buscando disfrutar de los artificiales, en el caso de este grupo, la modalidad fue exclusivamente con carnada. 

Aunque en su país tienen lugar muy rendidores para pescar, como el Mato Grosso y Amazonas, en el caso de los habitantes del sur brasileño, la distancia juega a favor de los destinos argentinos. Mientras que viajar a Amazonas significan alrededor de 7000 kilómetros, el trecho se achica a sólo 1500 si piensan en Corrientes o Santa Fe. 

Estableciendo comparaciones con su anterior visita, Cunha avizora buenos tiempos para la región, una zona que va a crecer mucho por la pesca deportiva, más con la llegada de la energía eléctrica. Además, destacaba la importante afluencia de pescadores en las distintas posadas, que, aunque su visita se trató en un fin de semana largo, son muy visitadas por los aficionados. 

No fue la primera y tampoco será la última, prometen volver y seguir estrechando lazos de amistad. En esta ocasión, compartieron momentos con pescadores de Salta y Tucumán, a los que ya habían visitado en su provincia y los habían recibido en su país, demostrando que la pesca es mucho más que una actividad deportiva y recreativa, sino que une y establece relaciones que perduran con el paso de la vida.  

En esta Nota