Berisso no solo nos da la chance de los dorados, otra buena elección es ir por las bogas y los bagres de mar. Foto: Gabriel López Rivera

Berisso no solo nos da la chance de los dorados, otra buena elección es ir por las bogas y los bagres de mar. Foto: Gabriel López Rivera

Berisso no solo nos da la chance de los dorados, otra buena elección es ir por las bogas y los bagres de mar. Foto: Gabriel López Rivera

Berisso no solo nos da la chance de los dorados, otra buena elección es ir por las bogas y los bagres de mar. Foto: Gabriel López Rivera

Berisso no solo nos da la chance de los dorados, otra buena elección es ir por las bogas y los bagres de mar. Foto: Gabriel López Rivera

Berisso no solo nos da la chance de los dorados, otra buena elección es ir por las bogas y los bagres de mar. Foto: Gabriel López Rivera

Berisso no solo nos da la chance de los dorados, otra buena elección es ir por las bogas y los bagres de mar. Foto: Gabriel López Rivera

INICIO DE TEMPORADA

Bravas dentelladas en los malecones de Berisso

Gran arranque de temporada para la pesca de dorados con señuelos en el Río de la Plata. Además, están activas otras especies. Por: Gabriel López Rivera. 

A pocos kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, el pescador puede disfrutar de una de las especies más deportivas del país. La naturaleza pone a nuestra disposición una increíble cantidad de dorados para disfrutar en todo el frente costero capitalino y especialmente en la zona sur del estuario, lugar al que llegamos en esta ocasión para intentar dar con este pez. 

En este punto de Berisso encontramos los malecones, sitio que se conforma por una triple hilera de palos con fondo de piedras que aglomeran colonias de mejillones que son el alimento de muchas especies. Allí, por efectos de las mareas, el agua circula con violencia, sobre todo al comienzo de la bajante o la creciente. Por ende, estamos en presencia de un lugar que tiene mucha comida y correntadas fuertes con turbulencias, que  lo hacen ideal para que los peces cazadores acechen a sus presas.

Visitamos la zona con la experiencia de los guías de pesca Sebastián Ronin y Fabian Calderón, conocedores como pocos, ya que brindan sus servicios hace mucho tiempo en la región. Los primeros intentos los hicimos en bajante en los arroyos internos, con señuelos lipless que tienen la característica de poseer rattling haciendo mucho ruido al traccionarlos. Con ellos tuvimos varios piques de doradillos, pero no contentos con el tamaño, pusimos proa hacia los malecones en busca de mayor calidad de pescado.

Cruzamos los palos hacia el malecón sur. Se pesca con el motor en reversa todo el tiempo, acercando la proa a 15 m de los palos, o sea que hay que ser muy buen timonel para mantener a los pescadores a tiro de caña. La actividad se desarrolla por turnos de a dos pescadores ubicados en la proa. El señuelo tiene que caer detrás de la triple hilera de palos, y traerlos rápidamente de manera que pase entre los palos y cerca de las piedras. El riesgo de enganche es mucho, por lo tanto se emplean señuelos con anzuelos simples porque es menos probable que se tranquen como los que poseen triples. En nuestro caso, nos dieron muy buen resultado las bananas o mojarras BNV de paleta intermedia N° 1 o 2. Si nos encontramos con poca profundidad, se puede optar por un artificial de paleta corta. La clave es que venga golpeando el fondo, que es donde acechan los dorados acostumbrados a recibir especies forrajeras arrastradas por la fuerte correntada. Allí se apostan esperando el paso de alguna boguita o sabalito.

Hay que decir que se trata de una modalidad que obliga a mucha precisión, ya que señuelo que no es bien posicionado, no tiene resultados. Además, es muy importante contar con los equipos de pesca adecuados: deben de ser muy potentes, porque si clavamos un dorado, tenemos que sacarlo rápidamente de los malecones, con la complicación que genera la fuerte correntada en contra.

La faena fue muy fructífera. En un par de horas tuvimos alrededor de 30 ataques a los señuelos, en una actividad que fue mermando con la creciente. Ya de regreso, en los arroyos interiores tuvimos algún pique más, pero ahí la pesca es más tranquila ya que casi no hay correntada, algo ideal para disfrutar con familia o pequeños pescadores.

Otras especies

Berisso no sólo nos da la chance de los dorados, otra buena elección es ir por las bogas que están picando muy bien. Pese a que hay mucha cantidad, los portes son de pequeños a medianos, en una pesca que se realiza atados a los palos encarnando con maíz y empleando equipos más livianos, con línea de 2 anzuelos N° 4 o 5. En materia de bagres de mar, arrancó muy bien la temporada y salen en cantidad con portes entre 2 y 5 kg, pescando en zonas de la Boya 64. Equipos medianos con cañas largas de 2,10 a 2,50 m, aparejo de un anzuelo 7/0, plomos de 80 g del tipo botín. encarnando con anchoa fresca o calamar.

Sin lugar a dudas, la zona sur y especialmente Berisso, sigue siendo uno de los mejores pesqueros del Río de la Plata. Allí, los dorados están en muy buena cantidad acechando sus presas en estas aguas, con bogas y bagres de mar que son otras opciones para disfrutar. Agende, vaya y disfrute de esta pesca.

Servicios:

  • Guías en el Río de la Plata. Sebastián Ronin. Tel.: (02214) 19-4449. Fabián Calderón. Tel.: (02215) 08-6923.

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