En un primer momento el empleado pensó que se trataba de una raíz. Foto: INAH

Gracias a las características de las defensas, enormes y curvadas, los investigadores constataron que se trataba de un mamut. Foto: INAH

El hallazgo tuvo lugar mientras el panteonero se encontraba excavando nuevas fosas con una retroexcavadora en el mencionado cementerio mexicano. Foto: weekend

Entre los restos fósiles hallados había una defensa casi completa, con una medida inicial de 2.90 metros Foto: INAH

SORPRESA INESPERADA

Un sepulturero de un cementerio mexicano descubrió restos fósiles de un milenario mamut

Los huesos fosilizados del gigantesco animal fueron encontrados por un panteonero que se encontraba excavando nuevas fosas para sepulturas en un camposanto de la ciudad de Puebla. ¿Qué encontró y de qué antigüedad data el ejemplar?

Un empleado del nuevo cementerio municipal del poblado de Los Reyes de Juárez, ubicado al oriente de la ciudad de Puebla, México, descubrió restos fósiles de un mamut colombino, macho, de edad avanzada, que vivió en el Pleistoceno, hace aproximadamente unos  10.000 años.

De acuerdo con un comunicado de prensa difundido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.de México (INAH) el hallazgo tuvo lugar mientras el panteonero se encontraba excavando nuevas fosas con una retroexcavadora en el mencionado cementerio mexicano.

Si bien en un primer momento el empleado pensó que lo que había encontrado era una raíz, al intentar arrancarla saltaron decenas de fragmentos que parecían ser huesos de diferentes formas y tamaños, por lo que dio aviso a las autoridades del lugar quienes, a su vez, informaron del curioso hallazgo al INAH.  

Entre los restos fósiles hallados había una defensa casi completa, con una medida inicial de 2.90 metros, y otra que, lamentablemente, fue partida por la máquina retroexcavadora.

Gracias a las características de las defensas, enormes y curvadas, a las que la mayoría de la gente confunde con colmillos, los investigadores constataron que se trataba de un mamut.  

En el lugar también encontraron el cráneo fragmentado, 70% de la pelvis y algunos fragmentos de costillas, de las cuales la más completa conserva el 60% de su tamaño original.

“Para evitar el deterioro del hueso, el cráneo se sacó inmerso en un cuadro de sedimento endurecido y será cuidadosamente limpiado en laboratorio para su posterior análisis”, explicó el biólogo Iván Alarcón Durán, a cargo de la certificación del hallazgo.

“Por su parte, tanto la pelvis, como los fragmentos del cráneo, de las costillas y de las defensas serán sometidas a limpieza y tratamientos de consolidación, a fin de evitar que el hueso se deteriore con el cambio de humedad al sacarlas de su cápsula de enterramiento en la que estuvieron durante todos estos años”, agregó el especialista.

Por último, Durán confirmó que una vez finalizadas ambas tareas, llevarán a cabo los estudios pertinentes para confirmar datos básicos del ejemplar como su edad, sexo y especie.

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