Fueron hallados en una pequeña barranca de una cárcava ubicada en un establecimiento rural de la localidad entrerriana de Villa Libertador San Martín Foto: Familia Farral

Entre los restos fósiles hay una coraza dérmica, varias vértebras y una cintura pélvica. Foto: Familia Farral

Los restos fósiles del gliptodonte ya fueron derivados para su correspondiente estudio al Laboratorio de Paleontología de Vertebrados del Centro de Investigaciones Diamante. Foto: Familia Farral

El gliptodonte se extinguió hacia finales del Pleistoceno y comienzos del Holoceno, hace unos 10.000 años atrás. Foto: Familia Farral

SORPRESA

Un productor agropecuario de Entre Ríos descubrió restos de un gliptodonte en su establecimiento  

Fueron hallados en una pequeña barranca de una cárcava ubicada en un establecimiento rural de la localidad de Villa Libertador San Martín, departamento de Diamante. ¿Qué encontró y de qué antigüedad data el misterioso animal?

Enorme fue la sorpresa de Antonio Farral cuando encontró una serie de restos fósiles que pertenecieron a un gigantesco gliptodonte (glyptodon reticularis) en una pequeña barranca de una cárcava ubicada en el establecimiento agropecuario “Loyla”, propiedad de su familia.

Según informó el autor de este valioso hallazgo arqueológico al diario El Observador, entre el material hallado de este animal que se extinguió hacia finales del Pleistoceno y comienzos del Holoceno, alrededor de unos 10.000 años atrás, se encuentran una coraza dérmica, varias vértebras y una cintura pélvica que ya fueron derivados para su correspondiente estudio al Laboratorio de Paleontología de Vertebrados del Centro de Investigaciones Diamante.

 “El fósil de este gitantesco ejemplar de gliptodonte se encontraba sobre una barranca, en una cárcava de aguas que se encuentra dentro de nuestro establecimiento agropecuario y que desembocan en el arroyo Gómez”, relató Farral.

Orígen y características del gliptodonte

Los gliptodontes fueron mamíferos herbívoros acorazados originarios de Sudamérica , que pertenecieron al orden de los Xenartros y que, al igual que muchos otros grandes mamíferos integrantes de la mega-fauna sudamericana, alcanzaron su mayor tamaño durante el período Cuaternario, llegando a pesar más de 1.000 kilos.

Con su caparazón óseo redondeado y sus extremidades agazapadas recuerda superficialmente a las tortugas y a los dinosaurios anquilosaurios, como la evolución convergente de linajes distantes hacia formas similares.

Aunque se dice que Charles Darwin fue quien descubrió los primeros gliptodontes (la subfamilia), la primera mención del género Glyptodon en Europa recién tuvo lugar en el año 1823, en la primera edición del trabajo de Georges Cuvier “Ossemens Fossiles”.

En esta Nota