La capa de hielo que cubre Groenlandia ya se está derritiendo 7 veces más rápido que en la década de 1990. Foto: National Geographic

Aunque hoy se detuviera el calentamiento global, no habría recuperación de los glaciares que actualmente son agua. Foto: National Geographic

La velocidad con la que se recupera el hielo no es la misma con la que se está derritiendo. Foto: National Geographic

La investigación se llevó a cabo en más de 200 glaciares, con datos de los últimos 40 años. Foto: National Geographic

Muchos países están usando mantas de lona blanca para evitar que la luz del sol afecte menos a los glaciares. Foto: National Geographic

CAMBIO CLIMATICO

Por qué los hielos de Groenlandia seguirán derritiéndose aunque se frene el calentamiento global

Así lo confirma un reciente estudio realizado por la Universidad Estatal de Ohio, Estados Unidos. ¿En qué medida sirven las mantas térmicas que cubren los glaciares?

Por Weekend

La capa de hielo que cubre Groenlandia ya se está derritiendo 7 veces más ràpìdo que en la década de 1990. Tal es así que durante los últimos cuatro meses perdió el hielo suficiente como para elevar el nivel medio del mar en más de un milímetro, producto de las temperaturas récords que se están registrando en la zona. Como los 38° C que sufrió la población de la localidad rusa de Verkhoyansk, al noreste de Siberia.  

Según un reciente estudio realizado por la investigadora Michaele King de la Universidad Estatal de Ohio, Estados Unidos, aunque hoy se detuviera el calentamiento global, no habría recuperación de los glaciares que actualmente son agua. Según la especialista, esto se debe a que “la velocidad con la que se recupera el hielo no es la misma con la que se está derritiendo”.

Glaciares en peligro

La investigación se llevó a cabo en más de 200 glaciares, con datos de los últimos 40 años. Y si bien durante las décadas de los 80 y 90, se mantuvo el equilibrio de los glaciares, lo que implicaba que lo que se  derretía regresaba a ser hielo en el invierno, en los últimos años ese fenómeno dejó de registrarse.

“Estamos midiendo el pulso de la capa de hielo, la cantidad de hielo que drenan los glaciares en los bordes de la capa de hielo, que aumenta en el verano. Y lo que vemos es que se mantuvo relativamente estable hasta que se produjo un gran aumento en la descarga de hielo al océano durante un período corto de cinco a seis años. De hecho, en uno de los glaciares más grandes de Groenlandia se perdieron alrededor de tres kilómetros. Eso es mucho territorio", agregó King,

Por su parte, para evitar o al menos demorar lo que sería una catástrofe climática mundial sin precedentes, muchos países que cuentan con glaciares los están envolviendo con mantas térmicas para tratar de evitar un mayor derretimiento. Estas gigantescas mantas de lona blanca evitan que la luz del sol afecte menos a los glaciares y de esa manera, ayudan a reducir la cantidad de nieve que desaparece cada año. “Si bien las mantas no detienen por completo el proceso de fusión, sí pueden reducir el derretimiento estacional hasta un 30%, Igualmente, este método nunca podrá salvar nuestros glaciares por completo ni contrarrestar las consecuencias negativas del cambio climático”, afirma el glaciólogo suizo David Volken.

Según King, a medida que se caliente el Ártico y retroceda el hielo, “los mecanismos de retroalimentación, entre ellos una menor capacidad de reflexión del hielo (albedo) y la liberación de los peligrosos gases de efecto invernadero de su largo almacenamiento en el permafrost (la capa de suelo permanentemente congelada), irremediablemente provocarán un aumento del cambio climático mundial”.