El trekking se realizan en zonas remotas, de difícil acceso o de alta montaña. Foto: Weekend

Hay algunos desafíos que implican demasiado riesgo. Foto: Weekend

El trekking es una actividad que se basa en la autosuficiencia. Foto: Weekend

El montañismo es básicamente un deporte que consiste en el ascenso y descenso de montañas. Foto: Weekend

SUPER ANIVERSARIO WEEKEND

50 años reflejando el montañismo

Una actividad de aventura que tardó unos años en aparecer en la revista que en octubre cumple 50 años pero que, desde el mismo momento en que tuvo el primer relato, fue una temática que no se abandonó jamás.

Por Néstor Saavedra

No fue de los primeros temas tratados en la revista. Sospecho que por su falta de popularidad. Se necesitaba afirmar la publicación en los quioscos como buen producto nuevo y, entonces, era menester apelar a pasatiempos con más adeptos e, incluso, en sus formas más económicas. Aunque Weekend haya presentado destinos exóticos y caros, siempre privilegió al lector de clase media. No obstante, había buena actividad en la Argentina, como lo recordó el Centro Cultural Argentino de Montaña en una nota escrita para la revista.

En 1972 había escuelas de escalada en roca clásica en el cerro Catedral (Río Negro), el cerro de la Cruz, Los Gigantes (ambas en Córdoba) y Sierra de la Ventana (sudoeste de la provincia de Buenos Aires). Se realizaba la primera expedición de alta montaña del Centro Rosario de Andinismo y Camping al cerro del Plata y al macizo de Torrecillas, y una salida de la Asociación Tucumana de Andinismo al nevado del Cachi y los del Aconquija. El montañista español César Pérez de Tudela subía por cuarta vez al Aconcagua. En solitario, hurtó el libro de cumbre para que no se dudara de su palabra, como había sucedido anteriormente. Fue devuelto por medio de la embajada española. El Centro Andino Buenos Aires organizó expediciones a los cerros Tronador y Huascarán. En 1972 también el Padre Le Paige escaló el volcán Pular y tuvieron lugar las primeras ascensiones a los cerros Cacique, Mascarello y Pirámide, y la pared Sur del Fitz Roy.

Ya en la mitad de la década del ‘80 comenzaron las notas de ascensión a cerros y montañas. Santiago Johnson, por entonces, sube al Tres Picos, en el sudoeste bonaerense. Unos años más tarde, pero en el mismo decenio, la pluma de Jorge González empieza a frecuentar la revista. Los ascensos novedosos son cada vez más desafiantes. Y, como era de esperar, aparecen las primeras notas sobre el magno Aconcagua. Pedro Braun se suma años después. Su primera nota transcurre en las empinadas paredes del río Turbio, allá por 1990. Para acortar la temporada de subidas, dado el intenso frío en latitud y longitud, pero por sobre todo para estar bien preparados para el momento culminante, literalmente empiezan a difundirse las notas de escalada en palestras que van creciendo en distintos puntos de las grandes ciudades. Leandro Gilardone, a quien se lo entrevista como un especialista, pasa a ser colaborador habitual escribiendo de temas como la variedad y calidad de zapatillas para escalar o de algunos de sus viajes a Brasil, por caso, para el Campeonato Sudamericano de Escalada, en Curitiba, o las múltiples palestras de Rio de Janeiro.

Daniel Hirsch presenta su ascenso al Aconcagua en 1991. Son los primeros años en que escribe Adrián Da Conceiçao, a quien seguirán Héctor Velázquez, Guillermo Almaraz, Pablo Donadío y Federico Svec, entre otros.

No todas las notas son exclusivamente relatos de ascensos o trepadas. Algunas tocan temas específicos como la ascensión en solitario, las aptitudes sicofísicas del deportista, la aclimatación a la altura o las cuerdas, mosquetones, ganchos, ropas y zapatos necesarios para conseguir la meta.

Puede deducirse, entonces, que a Weekend, la revista de outdoor número uno en ventas en el mercado argentino, la altura jamás la mareó.

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