Revólver Ruger Super Wrangler, la evolución de la nostalgia

Ruger apostó siempre a las reminiscencias de armas que hicieron a la historia de los Estados Unidos. Con el Single Six y posteriormente el Wrangler, brindaron su homenaje al Colt SAA (Single Action Army) / Peacemaker, calibre .45 Colt.

Ahora llega el Ruger Super Wrangler que se ofrece en tres modelos: negro, plateado y bronce. En este caso, los calibres posibles de ser utilizados son el .22 LR (Long Rifle) y el .22 WMR (Winchester Magnum Rimfire). Una alternativa posible gracias al recurso técnico de recambio de cilindros-tambores de acero forjado, que alojan seis municiones, sin necesidad de utilizar herramientas especiales. Una aclaración importante: los tambores Super Wrangler no son intercambiables con los revólveres Wrangler o Ruger Single-Six.

La longitud total del Super Wrangler es de 27,94 cm y su peso supera, apenas, el kilo: 1,0688. El cañón con el que viene provisto de fábrica mide 5,5 pulgadas o su equivalente en centímetros: 13,97. Recordemos que, en el caso de su antecesor, el Wrangler, los largos de cañón disponibles son: 3,75, 4,62, 6,5 y 7,5 pulgadas.

Refiriéndose puntualmente al cañón, Ruger expresa que es forjado con martillo en frío lo que otorga como resultado un estriado ultrapreciso, que proporciona, a su vez, una precisión y una longevidad excepcionales.

El Super Wrangler emplea el sistema de miras presente en el Super Single Six, ya todo un clásico nacido en 1964: donde se destaca la voluminosa alza tipo rampa dentada, ajustable en altura y deriva.

El sistema de aguja percutora flotante, ubicada en el armazón, sumada a una barra de transferencia (transfer bar mechanism) que la impulsa cuando el martillo la golpea y se interpone en descanso con el objetivo de impedir el contacto del martillo con la aguja, está presente también en esta evolución de la línea Wrangler de Ruger. La compuerta de carga, ubicada en el tambor, también brinda un plus de seguridad a la hora de evitar descargas accidentales.

Esta novedad de Ruger, que cuenta con un acabado Cerakote, que brinda resistencia a los golpes y desgastes en todos los entornos, suma empuñaduras sintéticas negras que utilizan el patrón Ruger Single-Six/Wrangler, por lo que se pueden intercambiar fácilmente.

Un tema también fundamental lo es el valor de venta al público: en Estados Unidos se ofrece por 329 dólares, la mitad de lo que cuesta un Single Six.