Los oceanógrafos de la Cascadia Research Collective divisaron un inusual animal mientras estudiaban mamíferos marinos el año pasado en aguas hawaianas. Al observar una manada de ballenas y delfines que nadaban juntos, notaron que una de las criaturas tenía características de pigmentación y morfología que sugerían que pudiese ser un híbrido entre un delfín y una ballena.
Tras el avistamiento del posible balfín, los investigadores consiguieron hacerse con una muestra de piel y grasa del animal con la que han confirmar que se trata del primer híbrido conocido entre un delfín de hocico estrecho y una ballena de cabeza de melón.
Según miembros de la organización sin fines de lucro que encontró al animal, probablemente el apareamiento se produjo cuando una ballena hembra fue separada de su manada y se unió a un grupo de delfines.
En cautiverio solamente se conoce un caso de hibridismo que dio lugar a la denominación balfín, wholphin en inglés. Fue el 15 de mayo de 1985 cuando, por sorpresa, nació en una piscina del Sea Life Park de Hawái una hembra fruto del apareamiento entre un delfín de nariz de botella y una falsa orca.
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