En otras notas te contamos que un crucero cumple a la perfección la ecuación costo-beneficio de los gastos en las vacaciones: son all inclusive, podés salir desde puertos argentinos como el de Buenos Aires o Madryn, y es ideal para compartir con cada integrante de la familia porque tienen diferentes cosas para hacer durante el trayecto. Pero también es importante saber elegir el crucero correcto para cada uno, lo que puede ser un proceso difícil. Consultamos a Foster Viajes para conocer las pautas más importantes que se tienen que tener en cuenta la hora de reservar el próximo viaje en crucero:
- Duración del crucero: el primer paso es definir la cantidad de días disponibles para viajar. Los cruceros pueden durar desde 3 noches hasta travesías de más de 3 meses. Sin embargo, los itinerarios más comunes varían entre 7 y 10 noches, especialmente en destinos como el Mediterráneo y el Caribe. Además, es clave considerar los traslados previos al puerto de embarque y la posibilidad de extender el período vacacional antes o después del viaje. Si se trata del primer crucero, una opción de 5 a 7 noches es ideal para conocer la experiencia sin una inversión de tiempo y dinero excesivos.
- Destino e itinerario: los cruceros permiten recorrer casi cualquier rincón del mundo, pero es importante considerar que se rigen por temporadas. Durante el verano europeo, la oferta de cruceros en el Mediterráneo es mayor; en el Caribe hay disponibilidad durante todo el año. En invierno del hemisferio norte (verano en Sudamérica) aumentan los itinerarios por Sudamérica. Existen tres tipos principales de rutas: están los programados, con itinerarios regulares en fechas fijas y salidas desde los mismos puertos. También los especiales que ofrecen recorridos únicos, como la vuelta al mundo o rutas de expedición a la Antártida. Y los de reposicionamiento, el momento en que se trasladan los barcos de una región a otra al final de una temporada, lo que representa conseguir tarifas más accesibles. La recomendación de los expertos es, antes de reservar, verificar la duración de las escalas en cada puerto y planificar las excursiones con anticipación. Si el crucero parte desde un destino como Barcelona o Miami, habría que considerar llegar al menos un día antes para evitar imprevistos con los vuelos y aprovechar mejor el viaje.
- Naviera y tipo de barco: cada compañía de cruceros ofrece experiencias distintas, segmentadas según el tipo de viajero, desde las familias que adoran los buques con parques acuáticos, clubes infantiles y entretenimiento para todas las edades. Están los pensados para los aventureros, como los de expedición a la Antártida, el Ártico o el Amazonas. Y también hay oferta los creados para viajeros sofisticados que brindan experiencias premium con atención personalizada y gastronomía gourmet. Pero los jóvenes y los grupos de amigos también tienen su alternativa, creada por navieras con el foco puesto en ofrecer fiestas, entretenimiento nocturno y bares temáticos. Los barcos también se diferencian por su tamaño, de pequeños, exclusivos y con acceso a puertos menos turísticos (sobre todo los cruceros fluviales), pasando por medianos que brindan un equilibrio entre comodidad y entretenimiento. Y los grandes y más populares, verdaderas ciudades flotantes con actividades, espectáculos y opciones para todos los gustos. Para seleccionar el que mejor se adapte al propio estilo habrá que definir qué tipo de experiencia se busca, y así elegir el buque adecuado para garantizar un viaje más disfrutable.
- Elección del camarote: éste es un factor clave para garantizar la comodidad del viaje. Existen cuatro opciones principales: los interiores, que son la opción más económica y no cuentan con ventanas, ideales para quienes priorizan el presupuesto sobre la vista; los exteriores, que ofrecen una ventana u ojo de buey con vista al mar, permitiendo disfrutar de luz natural; los que tienen balcón, que cuentan con un espacio privado al aire libre, ideal para relajarse con vistas panorámicas; y las suites, las más amplias y lujosas, con servicios exclusivos y mayor comodidad. Además se adaptan según la cantidad de pasajeros: individuales para quienes viajan solos, dobles con una cama grande o dos individuales, triples con una tercera cama adicional y cuádruples, ideales para familias o grupos, maximizando el espacio y la comodidad. El consejo, si se viaja en pareja, es considerar elegir una suite o camarote con balcón, ya que muchas navieras ofrecen paquetes con beneficios adicionales.
- Presupuesto y mejor momento para reservar: el precio de un crucero varía según la temporada, el tipo de cabina y los servicios incluidos. Para obtener el mejor precio se puede reservar con monto mínimo, ya que muchas navieras ofrecen descuentos por compra con más de 6 meses de anticipación. Por el otro lado están las ofertas de último minuto, que apelan a la flexibilidad del viajero ofreciendo descuentos 30 días antes de la salida que pueden ser muy atractivos. También hay que tener en cuenta la moneda a bordo: si se maneja en dólares, euros o libras, ya que esto puede impactar en los gastos adicionales. Antes de reservar habrá que tomarse el tiempo para compar precios en diferentes fechas y revisar todos los costos adicionales, como tasas y propinas, para asegurarte de que el precio final se ajuste al presupuesto. Además, muchas navieras ofrecen aplicaciones móviles que facilitan la gestión de reservas, permiten acceder a descuentos exclusivos y brindan un control detallado de los gastos en tiempo real, ayudando a optimizar la inversión del pasajero.
- ¡Bonus! Disfrutá de una isla privada. muchas navieras cuentan con playas e islas privadas diseñadas para ofrecer experiencias exclusivas adaptadas a los gustos y necesidades de cada viajero. Royal Caribbean, por ejemplo, tiene Perfect Day at CocoCay, una isla privada en las Bahamas con atracciones para familias, áreas de relajación, el tobogán más alto del caribe y la piscina de olas más grande en el mar. Estas opciones permiten disfrutar de entornos paradisíacos sin la multitud de destinos turísticos tradicionales.
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