El inicio de esta nota tuvo algo de cinematográfico: el micro en que viajábamos nos dejó en un lugar de la ruta y arrancó raudamente para seguir su camino. Todavía era de noche y había neblina, pero no tuvimos tiempo ni de preguntarnos qué hacíamos allí porque al instante apareció Polito, con la camioneta en marcha, y nos llevó hasta su establecimiento San Hipólito donde ya nos habían preparado una cabaña con el desayuno recién hecho.
La idea era visitar los emprendimientos de dos grupos de turismo rural apoyados por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en Tornquist, Sierrade la Ventana y Saldungaray, así que luego de las tostadas con manteca y miel en seguida nos dirigimoshacia la estancia Campo Equino, donde tenían un par de caballos ensillados para una cabalgata entre las sierras.
Montaña y antílopes
Es increíble cómo cambia el paisaje arriba de un caballo: siempre es una nueva experiencia aunque uno lo haya hecho miles de veces. En este caso, en el marco de las sierrasy con el aire frío sobre la cara, la sensación es la de estar en un lugar antiguo e inmenso, avistando a lo lejos para ver quiénllega o quién se está yendo.
Unos pirinchos cruzan sobre nuestras cabezas y al rato de andarHoracio rompe el silencio para mostrarnos unos animales de su propiedad (es un campo agrícola ganadero), y para contarnos que las cabalgatas largas que organizan suelen culminar con un granasado preparado por ellos mismos, donde no faltan el vino ni las anécdotas de todo lo ocurrido durante la travesía.“Desde que nací ando con los caballos”, nos cuenta Horacio que, junto con su hermano Gerardo, organizan las excursiones.
Su relato de cariño por esta tierra y por los animales nos resulta contagioso.Con las endorfinas exaltadas por la cabalgata y la charla entusiasta llegamos al siguiente emprendimiento llamado Las Mulitas, que está dedicado a la producción de plantas aromáticas, así que bajamos delrecado para caminar con cuidado entre los surcos de las plantaciones de tomillo, lavanda y romero.
“Endiciembre el campo se tiñe de lila”, dice Nicolás,en alusión a que es la época de cosecha de la lavanda y elmomento donde los visitantes –como parte de la propuesta turística– participan de la cosecha y de otras tareas necesarias para el cultivo.
El aire está impregnado de perfumes y es una delicia andar por el campo conectándose con el entorno y descubriendo, a la vez, plantas nativas con funciones terapéuticas como la carqueja, que se toma como infusión cuando hay problemas de estómago. Antes de irnos Nicolás nos da una bolsita con aromáticas, así que nuestras mochilas quedan perfumadas para todo el viaje.
Como en esta época oscurece temprano, apuramos el paso para llegar a Mahuida-Co (que quiere decir sierras y agua en mapuche), muy cerca del famoso cerro de la ventana, donde nos espera Teresa.
También en esta escena hay algo de cinematográfico, pues al entrar al living de su casa nos aguarda un gran fuego frente al cual hay unamesita con copas y vino, y en las paredes cabezas deciervos y otros trofeos de caza.
Además, grandes ventanales del piso al techo que dejan ver todo el paisaje que nos rodea, pero al abrigo del frío, que empieza a tornarse intenso. El estofado del almuerzo tardío es una bendición y nos prepara para la excursión que nos aprestamos a realizar.
Fauna para todos los gustos
Mahuida-Co ofrece un interesante avistaje de fauna nativa y exótica como ciervos, llamas, ñandúes, antílopes (que dan un imponente espectáculo con su granmanada) y ganado west higland, que se caracteriza por ser extremadamente peludo. Se complementa con un paseo por el bosque, por el arroyo San Juan y una merienda.
Pero más allá de los paisajes, lo que se destaca en la propuesta delosgrupos de turismo rural es la calidez del que recibe, en esencia porque lo que abre son las puertas de su casa, entonces la cordialidad es como cuando se recibe a un amigo.
“Considero que el beneficio primordial de pertenecer a un grupo de Cambio Rural es la dinámica de trabajo asociativa, que disciplina a los productores para pensar en función de intereses grupales”, resume Gonzalo Iparraguirre, asesor de los grupos llamados Paseos y Sabores y Senderos Ancestrales.
Y agrega: “Hay también otros beneficios, como el acceso a capacitaciones y la disminución de costos operativos y, al mismo tiempo, se da un efecto de contagio: cuando un prestador ve que otro crece y se organiza, se esmera para tener él también sus logros”.
4x4 y el complemento ideal
Flavia nos da una vianda dulce para el camino: chocolates que ha hecho con sus propias manos y que vende bajo el nombre de Pilmayken (que significa golondrina), acompañados de tés saborizados para el que quiere hacer un alto en su negocio.
El preparativoes porque hace frío y nos estamos yendo con Santiago, su esposo, para una excursión 4x4 en las sierras dentro de la estancia Las Vertientes.
“Tenemos distintos tipos de propuestas, desde la que es puraadrenalina hasta la pensada para la familia, que es naturaleza con un toque de emoción”, nos explica mientras andamos por el pastizal serrano, y halcones y lechuzas se cruzan en nuestro paso.
El recorrido termina justo cuando nos damos cuenta de que una de las gomas de la Land Rover secortó al cruzar por un arroyo con piedras afiladas, pero mejor todavía: cambiarla es parte de la aventura que propone Ecoventania Turismo, nos dice Santiago entre risas.Juani y Tronco nos esperan.
Nos bajamos de la camioneta 4x4 luego de despedirnos de Santiago y ya comenzamos otropaseo, que en este caso consiste en hacer un trekking por el Parque Provincial Ernesto Tornquist (creado en 1937 y de 6.700 hectáreas) entre las sierras y pasando por un arroyo. Parece fácil, pero una vez más
comprobamos que ir cuesta arriba quita el aliento, y aprovechamos las piedras grandes para descansar y apreciar la belleza de la naturaleza.
Nuestros guías –habilitados para los paseos en el Parquey también para el ascenso al Tres Picos, el cerro más alto de toda la provincia de Buenos Aires, con sus 1.239 metros– se compadecen de nuestra flaqueza y aflojan el paso, también para que podamos hacer la foto que muestre el escenario que nos rodea.
El silencio y la montaña hace que uno se sienta pequeño; quizá sea un lugar común decirlo, es cierto, pero por algo es lo que siempre se dice.
También vinos
Luego de tanto andar, nuestro recorrido por los emprendimientos termina con algo bien merecido: una visita con degustación a la Bodega Saldungaray (ubicada en el pueblo homónimo), dedicada a los vinos boutique y que se destaca por haber sido la creadora del primer espumante bonaerense en 2010.
Esto se complementa con una picada fabulosa con los quesos de Campo Udi (que también vende una manteca casera que es tremenda),los salames, salamines y jamones de La Vencedora, y unos postrecitos bien cremosos hechos por las manos de Ángela Ortiz.
Son las seis de la tarde y ya casi es de noche: ideal para un “after office”bien campero con vinos y cosas ricas de verdad.
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