Si al pescador ubicado en las inmediaciones de la Capital Federal se le pregunta por tres lagunas históricas, sin dudas, entre ellas nombrará a Lobos. A 100 km de la urbe porteña, este espejo fue un imán para los cañófilos durante años, sitio que sirvió para que miles de pescadores hicieran sus primeras armas. Golpeado por los vaivenes hídricos, pasó de grandes momentos a otros con nula actividad, tal como sucedió en el último tiempo, con una cota hídrica muy baja y una vida en el ámbito que la sacó, por largo tiempo, de la ruta de los fanáticos que buscan el pejerrey.

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Todo cambió en los últimos meses, con una ilusión que se renovó de la mano de las importantes precipitaciones que elevaron considerablemente el nivel del espejo. Buscando fortalecer la población de los pejerreyes en Lobos, a la reproducción natural sumaron una inyección de 60.000 alevinos de pejerrey, una acción que adquiere mayor relevancia debido a que, este año, el desove se produjo antes de lo habitual, lo que podría garantizar una temporada con excelentes resultados en la proliferación de la especie. La laguna cuenta hoy con una población de ejemplares chicos, que si se cuidan y se suman tanto a los sembrados como a las próximas crías, se podrá tener un excelente año de pesca en 2026.

Mapa de la temporada de pejerrey 2025
Normalmente, el pejerrey desova en septiembre, pero el adelanto en el ciclo reproductivo ha generado expectativas favorables para la siembra. Las autoridades destacaron que este fenómeno natural mejora las posibilidades de un crecimiento significativo de la especie en la laguna. Según señalaron, la siembra de alevinos forma parte de un programa de conservación y fomento de la pesca deportiva, actividad que atrae a numerosos visitantes a la región.
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