A solo 900 km de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el paraíso del pescador sigue dando magníficas cosechas. En época de pandemia y a falta de lugares para la pesca deportiva, nuestros amigos de la Bahía San Blas, los hermanos Diego y Guillermo Goro, habitantes de la localidad y habilitados para pescar con las medidas sanitarias respectivas, nos acercan este magnífico material realizado a fines de junio. La zona está con rica variada y es un excelente pesquero tanto de costa como de embarcado, que en esta ocasión presenta la denominada pesca fina: pejerreyes, róbalos, corvinas, pescadillas, gatuzos, rayas y peces elefante, entre otros tantos.
Quiénes pueden pescar
Las pescas costeras, a partir del último mes, se habilitaron solo para pescadores residentes, y todavía no está permitida la pesca turística para gente que no sea local. Esto significa que solo pescan con protocolo y distanciamiento los residentes de la bahía, debido a que el pueblo esta cerrado para el turismo. Pero ellos también tienen ciertas restricciones: hay horarios que cumplir, zonas habilitadas, distanciamiento de 100 m mínimo entre cañas, uso obligatorio de barbijo y no compartir equipos.
Un dato que Diego nos comentó es que se acercaron muchas especies a la costa, debido a que las embarcaciones locales no salen a navegar, entonces no hay ruido de motores. De esta forma las capturas están casi aseguradas aunque, como ocurre en muchos lados, hay zonas mejores que otras. Y en esta ocasión las mejores fueron: Bahía del Aras, La Reveca, Rincón del Barco, la Playa de Arena, Paso Seco y El Corvinero.
Las carnadas predominantes para estas zonas son el filet de magrú o pejerrey, langostino pelado, anchoita y camarón crudo chico. Para capturar pejerrey es ideal también llevar filet de lisa salado.
Cañas y líneas ideales
En cuanto a los equipos, se utilizan cañas de 3,90 a 4,20 m de acción 8 como máximo, debido a que las piezas de variada no superan los tres kilogramos de peso. Reeles: pueden ser frontales con carretes de casting cónico para hacer lances largos, como así también se pueden emplear rotativos sin devanador, cargados con nylon del 0,30 al 0,35 mm, con el agregado de una salida trafilada o chicote, que puede ir del 0,35 al 0,60 mm, para no cortar en el lanzamiento. Respecto de los plomos, utilizar peras acanaladas si hay viento y/o plomos con destrabe, desde los 150 hasta 220 gramos, según la correntada del lugar. Anzuelos: para el pejerrey se utilizan Nº 3 en la ría y, para la variada, 4/0. Otro dato a tener en cuenta es usar el rulero cebador, elemento vital para concentrar los cardúmenes de pejerrey, como así tambien la variada. Como ceba para el rulero se utiliza caballa de lata.
Si optamos por los pejerreyes, en la zona se pueden encontrar escardones como panzones, estos últimos todo el año, los otros solo en temporada fría. El corno es la tercera especie posible entre mayo y septiembre. El escardón habita en todo el frente del mar, el panzón en aguas más oscuras y en playas de arena, mientras que el corno frecuenta en mar abierto en aguas claras. El plus extra de la zona es la laguna que regentea Diego Goro, ubicada en un campo exclusivo en el que solo se pesca de costa. Allí ingresa el Odontestis nigricas, o pejerrey de las Malvinas, que emigra de Chile: una especie que no llega a medir más de 15 cm de largo y que se la puede localizar desde allí hasta las playas de Arenas Verdes.
En cuanto al róbalo, en esta zona se lo encuentra en la playa de arena y emigrando desde el sur. Siempre anda en aguas bajas y conviene alejarse de la costa para hacer el lanzamiento. Se lo pesca en bajante utilizando ostras como carnada predominante.
Trofeos en cantidad
En jornadas de pesca de solo cuatro horas, tanto en bajante como en creciente, se pueden dar numerosas capturas que al final del día dan como fruto gran cantidad de piezas. Las bondades de la bahía en calidad y volumen de especies es una de las características del lugar, de ahí que lo bautizaron el “paraíso del pescador deportivo”.
En conclusión, este ámbito rinde todo el año y –en tiempos fuera de pandemia y/o cuarentena– tiene las tres variantes de pesca: de embarcado, de costa a poca distancia del pueblo y también la laguna del campo privado mencionada, que resulta ideal para los días de mucho viento o cuando el mar se rompe por las condiciones climáticas. Cuando todo pase valdrá la pena hacerse un viaje con amigos hasta Reta: un lugar con todas las comodidades que los pescadores necesitan. Por ahora disfrutemos de las posibilidades de pesca que tienen los locales y que gratamente comparten con nosotros para ayudarnos a soñar con lo que dentro de poco vendrá para todos.
- Las claves
- Cuando pase la cuarentena, organizar con tiempo y reservar un viaje en compañía de amigos. Calcular una estadía de 3 a 4 jornadas.
- Trasladarse a estos lugares preferentemente con vehículos de doble tracción.
- Llevar palas y herramientas por si en las playas tenemos algún percance. También, botiquín de primeros auxilios.
- Es fundamental asistir con variedad de carnadas en una heladera y con bebidas para hidratarse.
- Emplear equipos con cañas de acción 7 u 8.
Cómo llegar: por ruta 3 hasta el Km 918, donde se dobla al denominado camino La Querencia, un consolidado de 57 km que nos conduce a la Isla Jabalí. A través de un puente se llega a metros de la bahía y al pueblo local, muy bien provisto de servicios.
Dónde alojarse: Complejo Bahía San Blas, cabañas con todos los servicios para albergar al pescador y su familia. Unidades desde 3 a 9 personas, con freezer grande, parrilla, TV y garage. También, huerta propia con verduras, pileta climatizada, quincho para 20 personas, sala de juegos para los menores y lugar para fileteo de pescado.
Tel.: (02920) 645394.
Lancha y servicio de pesca: Guillermo Goro, pejerrey, variada, corvina, cazón, lenguado y tiburón con devolución; Tel.: (02920) 499302 / 644907.
La Feliz, abierta para los pescadores locales (por Javier Cicalese; foto arriba)
¡Por fin el día tan esperado llegó! Mi querido Club de Pesca Mar del Plata estaba cerrado a la espera del permiso por parte de las autoridades para su reapertura en cuarentena, pero yo quería aprovechar la autorización de que la pesca de costa en la localidad estaba permitida de 7 a 16, de lunes a viernes (no sábados, domingos y feriados). Así que me pasó a buscar Gustavo Severino a eso de las 6:10 de la mañana y salimos rumbo a Horizonte (pegado al faro de Mar del Plata). Nuestra ansiedad tras 80 días sin pescar era tanta que llegamos antes de que abriera su tranquera: la noche estaba increíble. Luego de encontramos con José Zagame, gran habitué de La Arenera y famoso en otros momentos por su carrito totalmente equipado con parrilla, con quien comenzamos a armar los equipos bajo la luz de los LEDs. Finalmente, líneas al agua: boyita elevadora, anzuelos 4/5 y rulero cebador (infaltable). Como carnadas, camarón y filet de magrú, aunque también dio buenos resultados la lisa en aceite. Caña de 4,20 m (para playa) y, en mi caso, reel rotativo.
El mar estaba increíble y en creciente: la máxima sería a las 11:30. El agua se presentaba bastante clara y en buenas condiciones. El clima, frío en las primeras horas y luego sol, con bastante calor por momentos. Los primeros piques después de casi dos meses se presentaron alejados unos de otros, pero constantes en el tiempo: siempre salía algo. Obviamente que todo fue pejerrey escardón, algunos grandes entremezclados con medianos y chicos. El lance atrás de la pequeña ola fue el lugar justo. Así que la jornada resultó por demás productiva y, si bien utilizamos barbijos, pudimos respirar aire de mar hasta eso de las 15:15, en que decidimos emprender la retirada pensando, obviamente, en volver en breve.
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