La situación se dio este pasado fin de semana, cuando el personal policial y autoridades de la zona llevaron adelante tareas investigativas en el Paranacito, en jurisdicción de Florencia, en el norte de la provincia de Santa Fe, muy cerca del límite con Chaco. Todo se originó ante la denuncia de actividades ilegales de pesca que incluían la extracción masiva de surubíes, una especie protegida por períodos de veda.
Realizados los operativos en distintos horarios, la acumulación de transgresiones llevó a labrarse una serie de actas por infracciones a la Ley Provincial N° 12.212 que regula la pesca y prohíbe la captura, transporte y acopio de especies vedadas o fuera de medida. Según lo informado, el procedimiento incluyó el secuestro de 152 surubíes de diversos tamaños y pesos, todos capturados en contravención a la normativa vigente.
4 lagunas para visitar tras el final de la veda
Según señalan, en el lugar estuvo presente el Dr. Médico Veterinario, integrante de la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria, quien examinó el producto ictícola secuestrado. Posteriormente, y en presencia de testigos, el pescado fue desnaturalizado e incinerado, cumpliendo con los protocolos establecidos para estos casos.
Vale recordar que la citada ley prohíbe estrictamente la pesca, transporte y comercialización de especies durante el período de veda, una medida destinada a preservar el equilibrio ecológico y garantizar la sostenibilidad de los recursos naturales. Estos operativos buscan reforzar el cumplimiento de la legislación y sancionar las conductas que atenten contra la conservación de la fauna acuática. En ese orden, se instó a la población a respetar las normativas y a reportar cualquier actividad sospechosa al respecto.
Otro hecho en Entre Ríos
En otro operativo realizado la semana pasada por personal de la Brigada de Prevención de Delitos Rurales Victoria - Laguna del Pescado, en zona de Rincón de Nogoyá, Paraje Puerto Esquina, abarcando los arroyos Manso, Los Toldos y el Río Victoria,se procedió al decomiso de aproximadamente 100 piezas de pescado de especies vedadas como el surubí y el dorado, ambos de longitudes también prohibidas por ley.
Sin dudas, hechos que se repiten y dañan un recurso que no solo sufre por los castigos de la naturaleza, con ríos bajos, sino también por los furtivos que no paran de castigar la riqueza íctica de nuestros ríos.
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