A solo 102 km de la Capital Federal encontramos un destino muy rendidor para la pesca. Se trata de las costas de la localidad de Magdalena, un sitio afamado por los fanáticos del pejerrey en esta época invernal, mientras que, en tiempo estival, la atracción pasa a ser el bagre de mar y la corvina.
En este destino, los intentos desde la orilla se realizan con equipos reforzados, más allá que nuestra búsqueda sea el flecha de plata. Hay momentos en que buscar distancia en los tiros hace la diferencia, aunque no hay que descartar también la captura de especies de porte que podrían poner en riesgo nuestros equipos, desde la caña al reel, y también líneas por los cortes o roturas del nylon. Las carnadas son diversas como es habitual, y no siempre se repite de un día para otro, se puede pasar de la mojarra al filete de la misma especie o del dientudo y carpa, no desdeña la lombriz y hasta la tripa de pollo suele dar resultado.
Actualmente, los intentos no deben ser lejanos, ya que el pique se acerca, entre los 40 y 50 m. Podemos meter dobletes y la calidad se mezcla. Tanto puede salir uno de 20 cm como lograr un torpedo de 45 a 50 cm. Cuestión de suerte en este caso. La zona es muy concurrida y no hay mucha arboleda con lo cual bien viene ir preparado con alguna carpa o sombrilla si no hay viento, ya que también se puede arrimar el vehículo hasta la misma costa y disfrutar de la parte gastronómica en una parrilla portable, llevando la leña o carbón del caso, teniendo cuidado con el fuego, no dejar residuos y que todo quede tal cual nos encontramos cuando llegamos al sector elegido.
Para llegar a Magdalena, viniendo desde la Capital Federal hay que tomar la autopista Buenos Aires-La Plata, luego cruzar toda la Ciudad de La Plata por el Este por la Av. 122. Esta avenida que es mano y contramano nos va a sacar derecho a la Ruta 11 que es la encargada de depositarnos en Magdalena. Una vez que entramos allí, por la Ruta 11, tomamos una curva hacia la izquierda donde hay unas letras grandes en un parque donde dice Magdalena, seguimos derecho por esa calle hasta que llegamos a la segunda estación de servicio, en esa calle giramos hacia la izquierda. Ese es el camino que nos va a llevar derecho al río donde podemos pescar de costa o hacerlo embarcados. Desde CABA, son 102 km.
Un buen plan para disfrutar de la pesca del flecha de plata en este último tramo de la temporada. Hay varias semanas por delante para seguir pescando una de las especies que más pasión despierta en los pescadores deportivos.
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