Con nuevos dispositivos de control, abren atractivos turísticos en Italia. Foto: Weekend

En la Catedral de Florencia, que volvió a recibir público desde el 18 de mayo, los visitantes usan un dispositivo que dispara una alarma cuando dos personas están a menos de un metro de proximidad. Foto: Weekend.

La Torre de Pisa es uno de los principales símbolos de Italia, tuvo una ceremonia oficial para comunicar la reapertura después de casi tres meses de cierre por la pandemia de coronavirus. Foto: Weekend.

USAN UN DISPOSITIVO NOVEDOSO

La Torre de Pisa y la Catedral del Florencia ya reciben visitas

Con aforos acotados, ambos sitios turísticos implementaron el uso por parte de los visitantes de un dispositivo que suena si dos personas se acercan más de lo permitido. Italia abrirá sus fronteras el 3 de junio.

Por Patricia Daniele

La Torre de Pisa es uno de los principales símbolos de Italia: el campanario más famoso del mundo debido a su inclinación y uno de los monumentos más visitados y asociados al turismo del país, tuvo una ceremonia oficial para comunicar la reapertura, después de casi tres meses de cierre por la pandemia de coronavirus. El icónico monumento, situado en la Plaza de los Milagros de la ciudad toscana, abrió sus puertas a las 10 de la mañana del viernes 29 de mayo, con horario de cierre a las 18.30.

Podrá ser visitado bajo medidas de seguridad para evitar contagios, con sólo 15 personas cada vez que llevarán un dispositivo adoptado en la catedral Santa María del Fiore de Florencia, que permitirá garantizar la distancia de seguridad de un metro entre los visitantes: suena, vibra y se ilumina si se supera esta distancia interpersonal. Al margen de barbijo obligatorio, reserva e higiene frecuente de manos -como todos los museos exigen en esta nueva etapa-, el aparatito que cada visitante se cuelga con una cinta al cuello, comienza a vibrar y sus luces titilan si el visitante se acerca demasiado a otra persona. De esta manera sencilla se mantiene la distancia y se les asegura a las personas un mayor cuidado, porque en muchos casos no salen por temor a contagios. 

Los dos primeros visitantes fueron un padre y una hija de diez años, oriundos de Pisa, ya que por el momento no hay turistas foráneos y todavía no se permite la movilidad entre regiones. Para Pierfrancesco Pacini, presidente de la Opera della Primaziale Pisana, entidad que administra el monumento, la apertura es comparable con la de 2001, después de los 11 años durante los que la Torre de Pisa estuvo cerrada para realizar las obras destinadas a frenar su caída. "Reabrir museos y arte al público es un mensaje de esperanza que queremos lanzar al mundo desde aquí, desde la plaza que representa la belleza, esa belleza que salvará al mundo", explicó Pacini a los medios italianos y animó a que los restaurantes y bares de la zona sigan su ejemplo a pesar de la total ausencia de turistas.


Como otras ciudades-joyas de Italia, como Venecia y Pisa, Florencia también se encuentra al borde del colapso financiero tras dos meses de bloqueo y la desaparición de hordas de turistas de todo el mundo que solían invadirla en cualquier época del año. Allí Monseñor Timoty Verdon, director de la Opera del Duomo Museo de Florencia, uno de los pocos de la ciudad toscana que reabrió el 18 de mayo, destacó que se volvieron "turista-dependiente. Y ahora tenemos que poner en práctica los números limitados de visitantes, a las reservas y demás precauciones que fomenten el distanciamiento social. Todos han entendido que hay que encontrar un enfoque distinto de los bienes culturales: no pueden ser visitas toco y me voy, me hago una selfie y luego me voy al bar y a hacer shopping... Este es el momento de cambiar esta tendencia", opinó.

Italia abrirá sus fronteras a los países de la Unión Europea el 3 de junio, por lo que espera que se reactive el turismo, un sector que equivale al 13 % del PBI del país.