El pescado, en tierra firme fue pesado, acusando en la balanza los 2,295 kg, todo un récord en las lagunas de Villa Mercedes. Foto: Danilo Tonelli

Norberto Uema marcó un récord para un pejerrey en la Salada Grande de Madariaga: nada más ni nada menos que 66 cm y 2,655 kg. Foto: Weekend

El buen clima favorece las salidas al aire libre en un cierre del otoño muy benévolo para los pescadores. Foto: Jorge Virgilio

El pescado, en tierra firme fue pesado, acusando en la balanza los 2,295 kg, todo un récord en las lagunas de Villa Mercedes. Foto: Danilo Tonelli

PIQUE INOLVIDABLE

Pejerreyes gigantes: la atracción de todos los pescadores

Distintos espejos de todo el país han dado que hablar con enormes matungos que son el desvelo de cualquier aficionado. Lagunas y diques que han dado enormes piezas en los últimos meses. 

Sacar un pejerrey que supere el kilo de peso en cualquier ámbito ilusiona a cualquier cañófilo que no para de pensar en cómo atraerlos. Innovan en aparejos, carnadas y buscan encontrar el secreto para que esos matungos se interesen en su anzuelo. Aunque la suerte mucho tiene que ver, el trabajo del pescador es la base del éxito en una empresa complicada. Fiel reflejo de ello, los concursos al pejerrey de mayor peso, eventos en los que se suelen repetir los nombres de los aficionados que parecen tener en claro de que manera buscar a los gigantes. 

Algunos apuestan por brazoladas muy largas en aparejos de fondo que aseguren que el pez coma con firmeza y no sienta ninguna resistencia. Otros creen en el tamaño de la carnada y tentarlos sobre un anzuelo generoso. La mayoría juega con distintas variedades de cebos. Desde mojarrones en lugar de las clásicas plateadas a tentaciones llamativas para muchos, como la penca de acelga o similares, aduciendo el pescador que, al llegar a cierto peso, los pejerreyes se vuelven vegetarianos. Los colorantes juegan papeles preponderantes y no se quedan atrás los intentos con carnadas de mar, tal es el caso de anchoa, magrú, langostino o camarón, clásicos en el agua salada pero no tanto en ámbitos interiores como lagunas, ríos, canales y arroyos. 

En este 2024 que las lagunas recuperaron algo de caudal se han registrado capturas inolvidables. Fuera del territorio bonaerense una que dio que hablar fue la de Jonatan Cuello, un pescador puntano que se acercó a la laguna La Turca de Villa Mercedes, San Luis y capturó un ejemplar de 2,295 kg, un verdadero matungo récord. En cambio, no se escucharon grandes extracciones de San Juan, provincia que tiene diques muy profundos que son sinónimo de matungos como Cuesta del Viento o Punta Negra, sitios que han dado piezas grandes pero que nos tenían mal acostumbrados, con ejemplares de más de 3 kilos en otras temporadas. 

Dentro de Buenos Aires, muchas capturas hemos compartido de generoso porte. Uno de los sitios que más hemos citado y donde los cañófilos logran un peje para el cuadrito es La Salada Grande de Madariaga, un ámbito que supo dar en 2022 un ejemplar inolvidable. ¡66 cm y 2,655 kg! Un soberbio pejerrey que, según la gente del club y su concesionario de aquel momento, Nicolas Popovich, era el récord hasta el momento. Durante esta temporada siguió entregando muchos matungos, aunque no superan ese peso pesado.

Lagunas clásicas como Sauce Grande, Cochicó, Del Monte, Cuero de Zorro, Hinojo Grande y La Barrancosa, entre otras, fueron algunas de las que se destacaron con buenos matungos que oscilaron entre 1 y 1,5 kg, pero lo más destacado pasó en las últimas hora, cuando se viralizó en las redes un ejemplar que osciló los 2 kg y fue pescado de costa en laguna Blanca Chica en Olavarría, un espejo que no venía rindiendo, pero sorprendió con ese gigante. Tras las fotos se devolvió al agua, por lo que el peso exacto no se conoció, ya que los pescadores no disponían de balanza. Ya el año pasado había salido un ejemplar similar. También apareció alguno de kilo entre muchos chicos en el dique Paso de las Piedras, otro ámbito que supo dar grandes piezas en otros tiempos y hoy salen muy raleados.

Las bajas temperaturas aletargan al pejerrey chico y dan más chances de tomar carnadas a los gigantes que desvelan a los pescadores. Hay que bancar el frío, pero la chance de concretar una captura inolvidable se acrecienta en estos meses que se vienen. A preparar carnadas, aparejos y buscar que la suerte nos acompañe. 

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