De mar y en Sauce Grande, Monte Hermoso volvió a la pesca con muy buenos pejerreyes. Foto: Daniel Console

De mar y en Sauce Grande, Monte Hermoso volvió a la pesca con muy buenos pejerreyes. Foto: Daniel Console

De mar y en Sauce Grande, Monte Hermoso volvió a la pesca con muy buenos pejerreyes. Foto: Daniel Console

PESCA DEL DÍA

Doble chance en Monte Hermoso: pejerreyes de mar y de laguna

Monte Hermoso habilitó la pesca para los habitantes de la localidad, tanto en la orilla del mar, como en la laguna Sauce Grande, de costa y embarcado. Salen muy buenos pejerreyes. Cuál es el protocolo y el equipo necesario. Galería de imágenes.

Por Daniel Console

El partido de Monte Hermoso ha pasado la mitad de la cuarentena teniendo inhabilitada la pesca recreativa, pero luego de gestiones con el municipio y salud local, entrando en Fase 5, los residentes locales de una ciudad que alberga alrededor de 15.000 habitantes pudieron volver a la actividad, en el horario de 8 a 19, y no más de dos personas por auto, más allá que la pesca de sustento había sido autorizada bastante antes, con un protocolo estricto de tres personas por embarcación despachando vía Prefectura las capturas a los camiones que recogen el producto, en especial el gatuzo, directamente, y por lo general, a Mar del Plata. 

En principio se pudo pescar en la costa marítima, donde en la actualidad se está dando muy buen pejerrey escardón, algo de panzón y poco de burriqueta y rayas, mientras está a la espera para septiembre del lenguado. El equipo que se utiliza es un aparejo con tres anzuelos, rulero cebador,  boya elevadora y plomada, siempre con el pick up abierto para una jornada exitosa, ya que por la baja temperatura del agua, entre 4 y 5ª, hay que estar muy atentos. 

Con relación a la laguna de Sauce Grande, luego de tres temporadas –cuando el pejerrey estuvo flojo– parece ser que volvió con cantidades importantes y tamaños que ya satisfacen. Para la pesca desde costa hay un distanciamiento entre pescador y pescador de entre 4 y 5 metros, marcados por una estaca. El pique se da mucho mejor cuando sopla un viento suave y el equipo está compuesto por una caña básica de pejerrey con líneas de tres anzuelos, plomada tipo almeja por el fondo de barro que tiene el espejo, y se encarna con mojarra o filetes de anchoa o dientudo, coloreados de rojo, amarillo o verde, según la ocasión. 

Embarcado pasamos a las clásicas boyas, también tres anzuelos y brazoladas de entre 40 y 50 centímetros de profundidad, utilizando la misma carnada que desde costa, aunque preferentemente la mojarra viva. La cuota es de 25 ejemplares de medida por día y por pescador, en el horario de 8 a 17 y, como máximo, dos aficionados por bote. En definitiva, pejerreyes para todos los gustos, en el mar, en la laguna, tanto de costa como embarcado, recalcando que siempre para residentes locales.

 

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