Impresionantes carpones en el arroyo Saladillo

La pesca de carpas en distintos ámbitos del país, y especialmente en la provincia de Buenos Aires, es cada vez más valorada, tanto por las distintas técnicas que podemos aplicar, como por las carnadas disímiles que las tientan a picar, lo que constituye todo un desafío para los pescadores. Además, como si esto fuera poco, los grandes tamaños que se pueden obtener, como en este caso, en el arroyo Saladillo, otrora tan castigado por la sequía y bajo nivel de agua.

Según nos cuentan referentes de la zona, el último fin de semana se realizaron pescas fantásticas y con ejemplares que superaron los 10 kg, con promedio que rondó entre los 6 y 8 kg. La zona que se destacó fue la ya conocida como el Puente 25 de Mayo, sobre la ruta provincial 51, lo que sería del otro lado de la laguna Indio Muerto, sitio que reúne a muchos lugareños, que siempre por experiencia y sabedores de las mañas, corren con ventaja por sobre los aficionados foráneos.

Los resultados se dan con una línea tradicional de dos anzuelos con plomada corrediza, encarnando con distintos harinados, variando el sabor con germen de trigo, condimento para pizza, salvado de avena o maíz con esencia de vainilla. Hay quienes le dan sabor salado, otros dulce, distintas maneras de acuerdo a como esté comiendo la carpa en ese momento, siempre teniendo como base la masa original, y luego elaborada por cada uno de manera personal y para darle distinto gusto irresistible. Todos guardan sus secretos, pero todos pescan y a veces sacan 10, 15 y otras menos, pero en este momento está abundante la pesca y con tamaños que impresionan. La carpa de mayor peso que se logró el fin de semana la obtuvo “Jony” Astorgano con casi 10,300 kg.

Una propuesta más que tentadora para los pescadores de caña, a solo 187 kilómetros de CABA y de fácil acceso, pudiéndose conseguir en la zona urbana todo para pasar un fin de semana para el recuerdo, con excelente infraestructura y también para adquirir todo lo necesario para un buen asado y otros comestibles, y si se olvidó algún elemento de pesca, también, en un clima y ambiente de gente “gaucha” que siempre lo ayudará a su mejor pasar. Y una foto con una carpa que será, tal vez, el trofeo de su vida, o por lo menos el de esta ocasión elegida.