Este destino correntino es un imán para los pescadores y con mucha tradición, siendo un clásico de los cañófilos. Foto: Horacio Pascuariello

Este destino correntino es un imán para los pescadores y con mucha tradición, siendo un clásico de los cañófilos. Foto: Horacio Pascuariello

Este destino correntino es un imán para los pescadores y con mucha tradición, siendo un clásico de los cañófilos. Foto: Horacio Pascuariello

Este destino correntino es un imán para los pescadores y con mucha tradición, siendo un clásico de los cañófilos. Foto: Horacio Pascuariello

Este destino correntino es un imán para los pescadores y con mucha tradición, siendo un clásico de los cañófilos. Foto: Horacio Pascuariello

Este destino correntino es un imán para los pescadores y con mucha tradición, siendo un clásico de los cañófilos. Foto: Horacio Pascuariello

GRAN MOMENTO

Esquina: el tigre del río abunda por el Paraná

Independientemente del destino que elijamos, la Cuenca del Plata sigue entregando muy buenos resultados. Dorados en abundancia por todos los pesqueros de Corrientes. Por: Horacio Pascuariello. 

Por Jorge Virgilio

Hace muchos años que no teníamos un periodo tan estable en cuanto a la población de dorados en toda la cuenca de nuestro principal curso de agua, permitiéndonos prever visitas a los pesqueros más destacados con cierta seguridad de éxito, y en algunos casos con experiencias superlativas cómo la que vivimos en la localidad de Esquina, provincia de Corrientes. Allí nos recibió la familia Röhner, propietaria de uno de los primeros establecimientos en abrir sus puertas al turismo rural y la pesca deportiva, hacia fines de los años 80. Se trata de un lodge que cuenta con todo lo necesario para el disfrute de la naturaleza y es elegido por aficionados de todo el mundo por la calidad de los servicios y el especial cuidado del ambiente. 

Cañas al agua

Mate en mano y con la bruma de la mañana salimos navegando lentamente por un brazo del río Corriente apuntando a su salida al Paraná, para luego remontar en busca de las correderas que brindan los recodos de sus infinitas islas. A pocos minutos de navegación estábamos tirando las líneas entre ejemplares de ibirá pitá, ficus pandurata, palmera, pinos, palo borracho y robles poblados de pájaros. 

El guía Gerardo Leguizamón nos decía que por el color del agua lo mejor era probar con carnada y no se equivocó, solo que en principio no contábamos con la presencia de depredadores más rápidos, como pirañas y palometas que nos devastaban las morenas en segundos. Eso nos obligaba a movernos y así fuimos probando otros lugares hasta que una llevada franca nos regaló el primer salto, era un dorado mediano. 

Variada entre los dorados

Los compañeros de embarcación iban logrando las primeras capturas, y entre los dorados fue que apareció un hermoso cachorro de surubí muy aplaudido al volver al agua. Vale aclarar que el dorado tiene la virtud de aprovecharse de quiénes están mínimamente distraídos durante su pesca. Cosas como soltar la caña o dejar el multifilamento flojo es seguro un pique fallido, aunque en el caso de mi última captura terminó afortunadamente bien, con un ejemplar que pude subir a bordo para la foto. El episodio se dio a partir de una clavada sin el freno en el reel, lo que generó una gran galleta al salir el nylon sin control, mientras del otro lado un hermoso dorado salía disparado hacia la costa tensando todo de tal manera que estaba a punto de cortarlo. No se me ocurrió otra cosa que recoger el aparejo a mano, método que me dejó cortes y marcas en los dedos, sin embargo, después del mano a mano lo subimos para la foto de rigor. 

Fueron 10 horas de pura adrenalina, nos frenó el anochecer y el feliz cansancio de haber tenido una experiencia única en uno de los ámbitos más ricos en flora y fauna de la Argentina. Para repetir y volver pronto. 

Servicios: 

  • Posada Hambare. Ruta 12, acceso norte. Esquina (Corrientes). Tel.: (03777) 460270. En redes, Instagram

En esta Nota