El Río de la Plata está en su mejor momento, desde pejerreyes que son la vedette, pasando por las corvinas y hasta los bagres de mar. Foto: Luis Ventimiglia

El Río de la Plata está en su mejor momento, desde pejerreyes que son la vedette, pasando por las corvinas y hasta los bagres de mar. Foto: Luis Ventimiglia

El Río de la Plata está en su mejor momento, desde pejerreyes que son la vedette, pasando por las corvinas y hasta los bagres de mar. Foto: Luis Ventimiglia

El Río de la Plata está en su mejor momento, desde pejerreyes que son la vedette, pasando por las corvinas y hasta los bagres de mar. Foto: Luis Ventimiglia

El Río de la Plata está en su mejor momento, desde pejerreyes que son la vedette, pasando por las corvinas y hasta los bagres de mar. Foto: Luis Ventimiglia

El Río de la Plata está en su mejor momento, desde pejerreyes que son la vedette, pasando por las corvinas y hasta los bagres de mar. Foto: Luis Ventimiglia

IMPERDIBLE

Doblete de especies: corvinas y pejerreyes en Magdalena 

El clima no nos impidió embarcarnos en la zona sur del Río de la Plata y alternar técnicas y modalidades para disfrutar de estos maravillosos peces. Por: Luis Osvaldo Ventimiglia.  

Casi un mes antes reservamos salir al Río de la Plata junto a Javier Sancho, toda una referencia de la zona de Magdalena. Este guía, venía realizando muy buenas excursiones en un destino cercano a Capital y nos daba la chance, en esta época, de capturar 2 especies en un mismo día, optando por pejerreyes, corvinas o los bagres de mar. Lamentablemente, cuando uno organiza con tanta antelación, surgen imprevistos, y nuestra visita al estuario rioplatense sería sin Sancho, siendo su reemplazo uno de sus guías, Matías Mendoza. Como si eso fuera poco, el día sería el más frío del año y con vientos mayores a los 35 km/h, toda una complicación para concretar nuestra pesca. 

Temprano Matías nos estaba esperando en el camping, ya las demás lanchas habían salido todas a pescar. Cargamos todos nuestros equipos al trucker y poco antes de las 10 de la mañana nos adentramos al más ancho del mundo. En esta oportunidad, me acompañaron en la salida Raúl Barera, Daniel Villar y mi hijo Enzo.

Cuando comenzamos a garetear, todavía el viento era aceptable, y el frío muy intenso, con un agua a 2°C, cosa que seguramente nos dificultará la misión. Armamos las cañas, con modelos de boyas muy livianas, por consejo del guía, quien nos dijo que con este frío comería muy tímidamente el pejerrey. Comenzamos a tener piques muy suaves, por lo que había que ser muy certeros en la clavada. Encarnamos con mojarra viva, pero el mejor resultado lo obtuvimos con filet de pejerrey, preparado la noche antes con atrayentes de Oficialdegui y coloreados, tanto de rojo como de amarillo.

El viento iba en ascenso mientras íbamos logrando pejerreyes de todos los tamaños. Ya se notaba que no iba a ser un gran día para el flecha de plata, pues en 2 horas logramos levantar 24 ejemplares a la embarcación, más una media docena que devolvimos muy chiquitos, cosa que nunca nos había pasado en nuestras visitas al rio. El día anterior, en el mismo lapso todas las embarcaciones de Sancho habían logrado más de 100 piezas de muy buen tamaño, pero así es la pesca, cambia de un día para el otro, dependiendo de temperatura, viento y ganas de comer que tenga el pescado.

La idea era disfrutar de las 2 alternativas que tiene hoy el estuario rioplatense, por lo que decidimos ir por alguna corvina, al tiempo que el viento sur seguía aumentando. Para ir por ellas, se navega rio adentro por unos 15 minutos. Al llegar al point, anclamos de punta y armamos las varitas para comenzar a pescarlas. Encarnamos con camarón y atamos con hilo elástico para que no nos descarnen tanto y lanzamos las líneas al agua. Para no ser menos, esta especie tampoco picaba firme ese día, comenzaron piques casi invisibles, había que clavarlas en el momento justo porque si demorabas, te pelaban el anzuelo y nos íbamos con las manos vacías.

Estuvimos poco más de una hora, logrando sacar unas 7 corvinas que oscilaron entre el 1 y 1,5 kg. Las grandes, ausentes, sólo tuvimos un pique de una que luego de varias corridas logró zafarse de la línea de Matías. En el momento que la especie estaba más activa por la creciente, decidimos cerrar la jornada, ya que el frío y las olas eran cada vez más fuertes y el reloj marcaba las 15 hs. 

El Río de la Plata está en su mejor momento, desde pejerreyes que son la vedette, pasando por las corvinas y hasta los bagres, de todo para disfrutar en los meses que se vienen y que son excepcionales para la pesca. Agéndelo y péguese una vuelta, el estuario rioplatense siempre tiene algo para brindarle al pescador.

Servicios:

  • Javier Sancho. Guías embarcados en el Río de la Plata. Tel.: (02223) 461976. En redes. Instagram y Facebook

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