Montañista nepalí rompe todos los récords
Sin oxigeno suplementario, Nirmal ‘Nims’ Purja alcanzó las cimas del Everest, del Kanchenjunga y el Lhotse, en poco menos de nueve días. Además, hizo la travesía del Everest al Lhotse en 26 horas.
El nepalí nacionalizado británico, ex integrante del cuerpo militar Gurkha, Nirmal “Nims” Purja, ya tenía en su haber los 14 ochomiles del mundo en siete meses y también hizo historia el 16 de enero de 2021, cuando él y su equipo se convirtieron en los primeros en hacer cima en el K2 en invierno.
Esta nueva aventura para enlazar los picos del Everest, el Lhotse y el Kanchenjunga, la inició junto a su equipo Elite Exped a principios de mayo. «Todo fue de una manera relajada. Mi misión siempre ha sido sido inspirar a la gente y mostrar de lo que son capaces los seres humanos, eso es lo que me da la energía y el entusiasmo: mostrarle a la gente que nada es imposible. Soy un pionero y quiero inspirar a todos para que sepan que también pueden lograr sus sueños», declaró Nims a la agencia Red Bull.
Purja y su gente fueron del campamento base al campo 2 el 5 de mayo, y el 6 de mayo comenzaron el avance, con unas pocas horas de descanso en el campo 3, hasta el Kanchenjunga de 8586 metros que alcanzaron a las 10:50 a. m. del 7 de mayo.
Luego, el 10 de mayo, se trasladaron al campamento base del Everest y partieron a las 3 a. m. del día 11 hacia el campo 2, donde hicieron aclimatación durante dos días antes de dirigirse al campo 3 el 13 de mayo. Terminaron saliendo del Collado Sur a las 11 p. m. del 14 de mayo y, en solo nueve horas, alcanzaron la cima del mundo a las 8 a. m. del 15 de mayo para completar la segunda etapa de esta verdadera hazaña sin precedentes.
El último pico fue el Lhotse, el 16 de mayo. El equipo salió del Collado Sur alrededor de las 3:30 a. m. y alcanzó la cumbre de 8.516 m alrededor de las 10 a. m. De esta manera, Purja se transformó en ser el primero en alcanzar tres picos de más de 8.000 m, sin oxígeno en un tiempo ocho días, 23 horas y 10 minutos.
El ex militar también hizo la travesía del Everest al Lhotse, sin oxígeno suplementario, en 26 horas. «Estaba liderando y guiando sin oxígeno; estaba revisando y asegurándome de que todos estuvieran bien, alimentados, descansados y fuertes. Y para mí, cuando hago un intento a cumbre, es desde el campamento base hasta la cumbre y luego desde la cumbre de regreso al campamento base. Tiene que ser auténtico, ningún helicóptero debe llevarte de regreso al campamento base, a menos que la cumbre esté vacía o haya una emergencia o rescate», subrayó el hombre que no para de quebrar récords.
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