Lo nuevo, los Browning “Trail Force” .38 Spl y Munición de supervivencia marca CCI “Shotshell” Foto: Weekend

Un disparo de CCI Shotshell calibre .40 S&W sobre un blanco a un metro y medio parece tener la concentración de perdigones necesarias para ser efectivo. Foto: Weekend

Munición de supervivencia marca CCI “Shotshell” –tal vez la más difundida– en calibres .38 Spl, .44 Spl y .45 ACP. Foto: Weekend

Los blancos en los que a dos metros se les disparó con cartuchos 9 mm, .38 Special (en 2 y 6 pulgadas) y .44 Special. Foto: Weekend

El contenido de los “Trail Force”, presentados en el Shot Show 2019, donde fue declarada “Munición del Año”. Foto: Weekend

lo nuevo, los Browning “Trail Force” . 38 Spl agregan dos discos de plomo cobreado para aumentar su efectividad. Foto: Weekend

EQUIPAMIENTO

Munición de supervivencia: ¿para qué sirve realmente?

De gran difusión hasta hace algunos años, fue paulatinamente quedando en el olvido a raíz de su discutida efectividad. Pero todo vuelve: el año pasado salieron al mercado nuevos modelos.

Por Pablo Crespo

Las municiones llamadas de supervivencia siempre han despertado curiosidad en los aficionados a las armas de fuego. Pero la relativa poca información sobre ellas ha provocado varios tópicos erróneos sobre su verdadera efectividad. El concepto original era el de proveer a los soldados que podían quedar aislados –aviadores generalmente– de una munición que pudiera ser disparada con su arma reglamentaria de grueso calibre para abatir algún ave o pequeño animal y procurarse alimento.

Para ello se cargaron vainas con diminutas municiones, para que actúen como un cartucho de escopeta. Tengamos presente que un disparo de una .45 ACP que impacte en una pequeña ave no le va a dejar mucho para comer al pobre hombre… si lograra acertarle.
Una de las características definitorias de una escopeta es que posee un ánima de cañón lisa, sin estrías. La precisión de un rifle o una pistola depende del giro que el estriado le imprime a la bala, estabilizándola en vuelo. Sin embargo, disparar un cartucho de perdigones en un cañón que posee estrías no produce un plomeo parejo. Lo que hace que su efectividad sea relativa, ya que reduce la cantidad de perdigones que alcanzan el objetivo a una distancia determinada.

Cambio de criterio

Así lo entendieron las diferentes fuerzas armadas del mundo, por lo que dotaron a sus pilotos de armas más adecuadas para esos menesteres. No obstante, se utilizaron conceptos muy diferentes, acorde a época y países. Así nos encontramos con el lujoso Drilling con que Hermann Wilhelm Goering equipó a la aviación militar alemana (la Luftwaffe), con dos cañones de escopeta calibre 12 y un tercero estriado, que disparaba munición de fusil calibre 9,3 x 74 mm. Y, en el polo opuesto, encontramos el M-6 de la US Air Force, un espartano y práctico riflecito plegable con un cañón liso calibre .410 y otro estriado para el .22 Hornet.


Por lo tanto, algunos desarrollos de cartuchos de arma corta cargados con municiones quedaron casi relegados al mercado civil, los que se promocionaban como de utilidad para eliminar víboras y alimañas. No soy un amante de las bichas, pero tampoco soy proclive a matarlas porque sí. A menos que la serpiente sea una amenaza para usted o un peligro latente dentro su propiedad, déjela continuar su camino.
Como el disparar a una víbora con un arma de puño a una corta distancia puede revestir cierta peligrosidad, analicemos su real efectividad. Tengamos presente que un cartucho de supervivencia de pistola calibre 9x19 carga perdigones de un milímetro de diámetro, por lo que la concentración de estos es de suma importancia para que sean letales.
En la década del ´60 nuestra Fabricaciones Militares –en su planta Fray Luis Beltrán– produjo municiones de supervivencia en los calibres .45 ACP y 7,62 mmx51, los que estaban cargados con perdigones Nº 8.

Ensayos

Para una prueba realizada sobre blancos Birchwood Casey de ocho pulgadas de diámetro colocados a una distancia de dos metros, se utilizaron cartuchos CCI Shotshell en calibres 9 mm, .38 Special y .44 Special. Es de destacar que la empresa no fabrica estos últimos dos cartuchos en .357 Magnum y .44 Magnum, porque aprovecha la compatibilidad con las versiones Special de esos calibres. Las armas empleadas fueron una Sig P-228, un Smith & Wesson Modelo 36 con cañón de dos pulgadas, y otros dos de la misma marca en calibres .357 Mag y .44 Mag, ambos de seis pulgadas. Si observamos el plomeo sobre los blancos, veremos que es un poco aleatorio y puede ser –o no–  que causen el efecto deseado en una serpiente.

Para tratar de agregar un poco más de efectividad a los que ya estaban en plaza, la marca Browning presentó en el Shot Show del 2019 su munición Trail Force, la que lleva los perdigones atrapados entre dos discos de plomo cobreados, anunciando que mientras los perdigones plomean tipo escopeta, los discos toman estrías y le agregan precisión. ¿Será así? Como es una munición que no fue importada a nuestro país, nos quedaremos con las ganas de comprobarlo.

¿Utiles para defensa?

En realidad, si tenemos en cuenta las pruebas realizadas a una distancia de dos metros, para asegurarnos su efectividad tendríamos que acercarnos un poco más, entonces –de ser así–, ¿por qué no dispararle con el cartucho a bala normal de nuestra arma? Otra de las creencias sin fundamento que sostienen algunos usuarios es que revisten cierta utilidad para la defensa, cosa que hay que descartar de plano, ya que carecen de penetración suficiente como para lograr detener o neutralizar a un agresor.
Sí –en cambio– se pueden utilizar con relativa efectividad para pequeñas alimañas, que no representen un riesgo para el humano por la proximidad a la que hay que dispararle, o para pequeñas aves. Y son muy convenientes si se dispara en lugares donde el alcance de un proyectil único puede representar un peligro.