La tija telescópita es cara y agrega peso a la bicicleta, pero aún así muchos ciclistas la eligen. Foto: W

A diferencia del tubo convencional que podemos encontrar en casi todas las bicicletas, la tija telescópica permite bajar el asiento hasta una altura mínima y después volverlo a subir a su posición inicial con solo presionar un botón del manubrio. Foto: Weekend

Al bajar el centro de gravedad se gana libertad de movimiento, lo que también implica mayor seguridad, ya que uno podrá surcar con mayor facilidad todas las dificultades que surjan en el terreno. Foto: Weekend

Mejoras

Qué es la tija telescópica y por qué es tan útil en el mountain bike

Es un agregado que no se suele ver en la mayoría de las bicicletas que se fabrican de serie, pero muchos la incorporan a la hora de descender por caminos difíciles.

La tija o vela es básicamente el tubo sobre el que descansa el asiento de la bicicleta, un elemento fundamental que no puede faltar. Ahora bien, en el mountain bike competitivo o recreativo más enfocado en los descensos difíciles, la tija telescópica es un agregado que no para de sumar adeptos.

A diferencia del tubo convencional que podemos encontrar en casi todas las bicicletas, la tija telescópica permite bajar el asiento hasta una altura mínima y después volverlo a subir a su posición inicial con solo presionar un botón del manubrio. La operación tarda apenas segundos, lo que marca una importante diferencia a la hora de rodar.

Ahora la pregunta clave, ¿de qué sirve bajar el asiento? Es una cuestión que realmente resulta útil en las bajadas más técnicas y pronuncias. A la hora de afrontar un descenso, los aficionados al mountain bike deben pararse sobre la bicicleta y tirar el cuerpo hacia atrás para ganar estabilidad y tener más control sobre la misma. La única contra de esta técnica es que el asiento, al estar alto, suele molestar y dificultar los movimientos del biker. Con la tija telescópica este problema desaparece, ya que con solo apretar un botón el asiento baja hasta el fondo, permitiendo mayor comodidad para el ciclista.

Además, al bajar el centro de gravedad se gana libertad de movimiento, lo que también implica mayor seguridad, ya que uno podrá surcar con mayor facilidad todas las dificultades que surjan en el terreno. Es un aliado perfecto para afrontar las bajadas, pero también las subidas, ya que el asiento puede volver a su posición original en cuestión de segundos mientras nosotros pedaleamos.

Aun así, este sistema tiene algunas contras que vale la pena mencionar. Primero que nada está el precio, ya que no es económico. En una búsqueda rápida por Mercado Libre podemos encontrar tijas telescópicas que van desde los $ 15.000 hasta los $ 30.000, aproximadamente.

Otro dato a tener en cuenta es el peso. A los ciclistas más recreativos por ahí no les interese, pero los más competitivos suelen armar sus bicis contando cada gramo de peso para hacerlas lo más livianas posibles. Una tija telescópica es relativamente más pesada que una convencional, así que es algo a considerar; aunque muchos ciclistas profesionales consideran que sus beneficios justifican esos gramos de más que suman.

Por último está el mantenimiento. Como es una pieza móvil que se acciona a través de un mecanismo específica, la tija necesita un cuidado y mantenimiento regular. No es algo que le vaya a complicar la vida a nadie, pero sí un coste extra que hay que tener en cuenta a la hora de ir al taller.