El MiG-31 es un caza diseñado por la oficina de diseño soviética Mikoyán, cuya misión incluye la intercepción aérea y la escolta táctica de bombarderos. Foto: Weekend

Al límite

Video: cazas MiG-31 practican combates aéreos en la estratósfera

Este particular entrenamiento es algo habitual para los pilotos rusos, que llegan a volar hasta los 20.000 metros de altura. Pocos aviones en el mundo llegan tan alto.

Las capacidades de las aeronaves militares parecieran no tener techo, como es el caso de estos cazas de combate MiG-31 de la aviación naval de la Flota del Pacífico de Rusia, que volaron hasta los 20.000 metros de altura y practicaron un combate aéreo en plena estratósfera.

Como se ve en las imágenes, los MiG-31 entrenaron para interceptar un supuesto infractor del espacio aéreo en la estratósfera, según dio a conocer el Ministerio de Defensa de Rusia. Para sumar dificultad a la práctica, las aeronaves debieron buscar al enemigo sin usar los medios de defensa antiaérea emplazados en tierra.

El MiG-31 es un caza diseñado por la oficina de diseño soviética Mikoyán, cuya misión incluye la intercepción aérea y la escolta táctica de bombarderos. Es una aeronave de larga data que empezó a volar de manera oficial a mediados de los 80.

Por más espectacular que parezca todo esto, los vuelos a la estratósfera son algo común para los pilotos rusos de los MiG-31. El año pasado, el experto en temas militares, Víctor Murajovski, confirmó a la agencia de noticias Sputnik que es un "elemento rutinario para la Fuerza Aeroespacial de Rusia".

"Los pilotos se entrenaron en el techo práctico, es decir a una altura de aproximadamente 20 kilómetros. Es un indicador muy alto y pocos aviones en el mundo pueden desplazarse en la estratosfera", afirmó el experto.

Además de los MiG-31 rusos, a esas alturas también pueden volar los aviones espías supersónicos SR-71 Blackbird y los U-2 de los Estados Unidos.

 

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