La fabricación estuvo a cargo de la famosa fábrica Carl Eickhorn Solingen. Foto: Weekend

El sable fue construido con una hoja de 84 cm de largo, de un solo filo, flexible y ligeramente curva. Foto: Weekend

El sable otomano fue un arma combinada para el corte y el empuje. Foto: Weekend

Se fabricaron más de diez mil sables, los cuales fueron destinados a equipar a los 24 regimientos de caballería. Foto: Weekend

Historia

Orígenes y características del sable de caballería otomano Modelo 1909

El diseño y la fabricación alemana le dieron un sello distintivo a esta hermosa arma ideada para el corte y el empuje.

Por Laura Trípodi

La historia cuenta que alla por el año 1908 tras las reformas dirigidas por los alemanes al ejército otomano, la caballería regular fue equipada con un sable estándar de diseño y fabricación alemana, que se dio a conocer como el sable de caballería Modelo 1909.

La fabricación de este patrón estuvo a cargo de la famosa fábrica Carl Eickhorn Solingen, que llegó a producir más de diez mil sables, los cuales fueron destinados a equipar a los 24 regimientos de caballería entre los años 1909 y 1914.

En cuanto a sus características técnicas, veremos que este patrón fue construido con una hoja de 84 cm de largo, de un solo filo, flexible, ligeramente curva y con una terminación en punta de lanza con doble filo, características que permitieron que fuera un arma combinada para el corte y el empuje. Asimismo, al observar la hoja, detectaremos que en el ricasso posee marcajes estampados en caracteres turcos, que indican el nombre del fabricante y la fecha de fabricación (1909).

La empuñadura fue construida con un protector de medio tazón asimétrico de acero con bordes redondeados. La guarda delantera fue perforada con la estrella de cinco puntas y el símbolo de la media luna, símbolos pertenecientes al Imperio Otomano y con un orificio en la parte superior para el uso de la dragona.

En cuanto al pomo, podemos ver que es largo y liso con un reborde cóncavo en la parte superior y posee un rayado para la adherencia del dedo pulgar. El mango está conformado por dos cachas de baquelita a cuadros de color marrón oscuro que se encuentran sujetas a la espiga central por dos remaches.

Finalmente la vaina es de acero con una boquilla que se encuentra fijada con dos tornillos uno de cada lado y una abrazadera con una barra para el enganche en la cara interior de la misma que permitía llevar el sable atado a la silla de montar.

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