Gracias a que fue declarada Monumento Histórico Nacional, la sede social ha sobrevivido y es testigo de una rica historia. Foto: Pablo Crespo.

Dos históricos colaboradores de la institución, Alfredo Cantero y Diego Gómez, flanqueados por el Presidente y el Director de Tiro. Foto: Pablo Crespo.

Dos armas emblemáticas para nuestro país, fusil Mauser Modelo 1909 y pistola Sistema Colt, fueron las elegidas para culminar una etapa de más de un siglo. Foto: Pablo Crespo.

Y la nacional Sistema Colt en manos del Presidente, cerró en forma simbólica una etapa de más de un siglo. Foto: Pablo Crespo.

Vista aérea de las nuevas instalaciones de trece hectáreas, edificadas sobre tierras ganadas al Río de La Plata. Foto: Pablo Crespo.

Dos armas emblemáticas para nuestro país, fusil Mauser Modelo 1909 y pistola Sistema Colt, fueron las elegidas para culminar una etapa de más de un siglo. Foto: Pablo Crespo.

La emoción embarga al Director de Tiro, en el preciso momento de haber efectuado el último disparo con fusil. Foto: Pablo Crespo.

El Presidente del TFA – Gustavo Rodríguez Sánchez-, dirigió la palabra a los socios y directivos presentes. Foto: Pablo Crespo.

Socios y autoridades que se hicieron presente el Sector Caza Mayor, el último polígono que quedaba en actividad. Foto: Pablo Crespo.

CAMBIO DE SEDE

Así fueron los últimos disparos en el Tiro Federal Argentino de Buenos Aires

La emotiva despedida de la sede del centenario club de Núñez, que cesó definitivamente sus actividades en ese lugar para continuar en nuevas instalaciones. Galería de fotos del histórico final.

Por Pablo Crespo

El domingo 27 de junio amaneció frío, con un cielo nublado y una molesta llovizna. Era el presagio de una jornada especial para muchas personas, éste escriba incluido. Un día lleno de recuerdos, anécdotas y una gran nostalgia por aquellos que ya no están. Es que sería la última vez que se usaría la sede de Núñez del Tiro Federal Argentino de Buenos Aires.

Con la presencia de algunos socios, el Director del Tiro –Héctor Faetani–realizó un disparo de fusil en el Sector Caza Mayor, último polígono en cesar su actividad. La evidente emoción que lo embargaba se vio exteriorizada en un sonoro “¡Viva la Patria!” que se oyó por sobre el espontáneo aplauso.

Acto seguido, el arquitecto Gustavo Rodríguez Sánchez –Presidente de la institución– disparó con un arma corta, quedando así configurado el último disparo que se efectuó en la, a partir de ese momento antigua sede de la entidad.

Entre parabalas y paredes que sucumbieron bajo la piqueta, y polígonos de las más diversas disciplinas de tiro desmantelados, el edificio central –la sede social- se mantiene incólume gracias a que fue declarado Monumento Histórico Nacional mediante Decreto N° 1680 del Poder Ejecutivo, del 27 de diciembre de 2005.

A partir de ahora, las actividades deportivas se desarrollarán en el nuevo predio de 13 hectáreas en calle Tambor de Tacuarí al 500, en un terreno ganado al río, entre el Círculo de la Policía Federal y la desembocadura del arroyo Medrano.

Armas simbólicas

La elección de las armas utilizadas en esta oportunidad para despedirse del polígono no fue casual, ese honor recayó en dos de las más emblemáticas de nuestro país: un Mauser Modelo 1909 y una pistola Sistema Colt Modelo 1927. Las dos vainas provenientes de esos disparos fueron guardadas para ser exhibidas en el nuevo predio, convenientemente enmarcadas, como mudos testigos del final de una gloriosa etapa.

Es de esperar que las nuevas generaciones de tiradores sepan que, detrás de esas flamantes instalaciones, hay más de un siglo de historia así como el trabajo y el esfuerzo de muchísimas personas.