Ataque, quiebre y salida: el ABC de los ángulos de la camioneta para no quedarse en el camino

La ruta termina, el camino recién empieza. En algún rincón de la cordillera o frente a una barranca quebrada de la montaña, el terreno impone sus propias reglas. No hay pavimento. Lo que vale es la máquina que nos acompaña y cómo enfrenta los desafíos que la geografía propone. Subidas empinadas, piedras sueltas, cortes abruptos, cauces con agua hasta el capó. En esos escenarios, los datos fríos del manual de la camioneta cobran vida: los ángulos de ataque, ventral y de salida dejan de ser números y se convierten en la diferencia entre avanzar o quedarse.

El alma del off road está hecha de decisiones técnicas y espíritu explorador. Por eso, entender qué significa un ángulo de 30 grados, una altura de vadeo de 800 mm o una distancia entre ejes extendida no es un ejercicio académico, sino una herramienta de supervivencia. Cada vehículo tiene su carácter, y conocer sus límites –y cómo estirarlos– puede abrirnos paso donde otros se detienen. Saber leer esas cifras nos prepara –además– para elegir la compañera ideal de travesías, sea una pick-up recia o un SUV con alma de barro, con sus limitaciones correspondientes.

En este informe nos proponemos recorrer las entrañas técnicas de las principales camionetas 4x4 del mercado argentino desde 2010 en adelante. Comparamos ángulos, medidas y capacidades de vadeo de más de 25 modelos que pisan fuerte en nuestro suelo. Pero no lo hacemos desde la ficha de fábrica, sino desde el barro, la arena, la piedra, la nieve y la aventura. Porque en el off road, los números cuentan, pero las historias que dejan también.

¿Qué son los ángulos?

> Ataque: es el ángulo máximo que permite a un vehículo subir una pendiente sin que la parte frontal toque el suelo.

> Ventral: es el ángulo formado entre el suelo y la línea imaginaria que une los puntos más bajos del chasis entre los ejes delantero y trasero. Determina la capacidad del vehículo para superar obstáculos sin que el centro del chasis roce el suelo, lo que evitará que nos quedemos colgados.

> Salida: es la máxima arista que le permite a un vehículo descender de una pendiente sin que la parte trasera toque el piso al llegar al llano (muchas veces disminuida por el gancho remolque del tráiler).

> Altura de vadeo: es la profundidad máxima de agua que un vehículo puede atravesar sin que ella ingrese al motor o al habitáculo.

¿Cómo se establecen?

Los ángulos de ataque se miden en grados y dependen de las dimensiones del vehículo: la distancia entre ejes, los voladizos de los paragolpes delantero y trasero, y la altura libre al piso. La altura de vadeo se mide en milímetros o centímetros desde el suelo hasta el punto más bajo susceptible al ingreso de agua. ¿Por qué estos datos son importantes para los compradores de pick-ups? Porque para los entusiastas del off road estos parámetros son cruciales: unos buenos ángulos y una adecuada altura de vadeo aseguran que el vehículo pueda superar obstáculos, pendientes y cuerpos de agua sin daños ni riesgos de quedar atascado.

Por lo tanto, al evaluar una camioneta 4x4, es esencial considerar estos parámetros para garantizar un rendimiento óptimo en condiciones fuera de ruta. Desde la comparación surge que modelos como el Jeep Wrangler Rubicon y el Ford Bronco destacan por sus excelentes ángulos, ideales para terrenos exigentes. Sin embargo, opciones como la Toyota Hilux y la Ford Ranger ofrecen un equilibrio entre capacidad off-road y confort urbano, siendo versátiles para diversas necesidades. Todo dependerá del resultado de la ecuación uso on/off road que le demos a la pick up, de las prestaciones que precisemos en acción (no es lo mismo una persona que la precise para llegar a determinado sitio para hacer trekking y dejarla estacionada, que otra que va a atravesar terrenos verdaderamente picantes). Y –una vez más– de lo que el bolsillo nos permita.

Verónica Romaña es directora de Mainumby4x4, organización de travesías off road.